Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
El ejercició de la danza es un arte, y a los vailarines les dota de magníficos y ecxitantes físicos, cuando te haces amigo de uno. Es magnífico ejecutar posturas lividinosas con él. Igual que en las aves los machos son más bellos.
ReplyDeleteY es una buena causa adoralos...
El desarrollo de gluteos incitantes, de muslos soberbios, acompañan sus atractivos genitales... El arte de la sensualidad en movimiento...
ReplyDeleteEstos esculturales vailarines, inspiraron a muchos maridos a llevar a las esposas a ver el valet. Buen pretexto para promocionar la cultultura estimulatiba en estos mecenas masculinos...
ReplyDeleteLa bailarina clásica occidental es una creación tan forzada y artificial como las geishas o las chinas de "pie de lirio" No modelan su cuerpo, lo someten a la imagen prefijada de figura de porcelana. Bellísima, sí, pero más cerca de la fantasía decimonónica romántica y fantasiosa que de un cuerpo bien formado. Ellas han de volar, ser cisnes, ligeras y etéreas y del cuerpo perfectamente formado del bailarín depende que esas creaciones estéticas vuelen y encarnen toda esa delicadeza que soñaron los autores. Otra cosa es si hablamos de danza contemporánea.
ReplyDeleteBella selección.
Un abrazo
Aparte de como el ejercicio de su arte modela su cuerpo el buen bailarin debe aunar la fuerza y la gracia, la delicadeza. Lo vemos en la 44 que creo que es Roberto Bollé el gran bailarin italiano. Y la envidia que despiertan cuando "vuelan" en esos saltos o cuando dan vueltas en circulo en el escenario. La perfección después de eso terminar parados inmoviles, dandonos la ilusión de lo fácil que es su esfuerzo monumental.
ReplyDeleteOtros cuerpos magnificos son los de los nadadores, con esos musculos elongados modelados por el agua.
Excelente pricipio de semana con esta selección. Gracias
Fabrice
Solo decir hermosura por donde se les mire!
ReplyDeleteArte en toda su magnificencia!!!
ReplyDeleteTonyitalian.
Waufrid,
ReplyDeleteUna sola vez me tocó a mí conocer un bailarín (más bien de cerca, ejem), y me enseñó la manera que tienen de acomodarse los genitales (que en este caso eran muy voluminosos) en los suspensores bajo las mallas. Para que no se marque nada en la parte de las nalgas, la parte trasera del suspensor se mete en la raya entre los glúteos. Muy interesante....
Juaquinito,
Incluso esa "estilización corporal" de las bailarinas es algo instaurado en las últimas décadas del S.XX. No creo que devenga de una estética del romanticismo del S.XIX a juzgar por antiguas grabaciones de principios del XX donde las bailarinas eran bastante gruesas, pesadas y sin casi cintura. Pero es real que las formas adquiridas en las mujeres tienen el objetivo de realzar la belleza visual, casi incorpórea, en el escenario.
Bien diferente sucede en los varones.
Fabrice,
Oh!, los nadadores!, comparten el primer lugar con los bailarines por lograr esos traseros perfectos. Si los nadadores no tuvieran esa necesidad (comprensible) de afeitarse el cuerpo, Vellohomo ya les habría dedicado varios post...!
MarioCr,
Gracias!, es tal cual, belleza intensa!
Tony,
Y es también un arte mirarlos y admirarlos...