Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Salut Franco en effet juste une serviette pour nous faire deviner ce qu'il y a dessous et ceux qui l'ont déjà enlevée, ça reste une surprise bravo et merci pour cette belle série de photos bonne journée depuis la Suisse, Philippe
ReplyDeleteAprès bonne, il manque : journée
ReplyDeleteHagamos volar esas toallas y deleitemos esos cuerpazos peludos. Excelente amigo Franco
ReplyDeleteHummmm esa toalla un aliadonfaltable a la hora de la ducha.Siempre alerta nuestros ojos a la espera de ver esas exquisitas vergas, ante cualquier deslizamiento de ese accesorio de algodón....deleite total !!!!
ReplyDeleteFelicitaciones Franco por esta nueva entrega.
La erotizante complicidad en la intimidad. Demuestra que la insinuación es rica en efectos, que ayudan mucho en el sexo...
ReplyDeleteSon ricos complementos de la estimulacion sexual...
La toalla en vecindad de la verga y cojones, aun el culo puede ser ipnotizante y muy erotica...En mi opinion la pregunta si el sexo esta cubierto es "Como sera' grande, gorda, peluda ?"
ReplyDeleteFelicitaciones de siempre Franco, buen trabajo e festin para los ojos de tu seguidores. Tony
... como..? no soy yo el único que espera que el precario nudo resbale???
ReplyDeleteSomos varios que queremos y esperamos que el precario nudo resbale !!!!
ReplyDeleteDebo decir que, desafortunadamente, el "precario nudo", no es algo que se desate fácilmente. En vestuarios, a lo largo de mi cachonda juventud en busca de esas visiones sublimes, nunca vi que las toallas cayeran por accidente. Creo que esos nudos se desprenden cuando por alguna razón el portador provoca intencionalmente la caída de la toalla. Igualmente, lo mismo da. Porque a veces es mucho más excitante cuando lo que queremos ver no se muestra...
ReplyDeleteFranco bendidas tu palabras: A veces es mucho mas excitante cuando lo que queremos ver no se muestra.
ReplyDeleteTonyitalian
Tienen razón Franco y Tony. Aunque yo pienso que hay darle tiempo al tiempo !!!! ...en una de esas podemos satisfacer nuestras ansias. Me tocó vivir la experiencia con colegas de trabajo, cuando tuvimos tarde deportiva y luego pasamos a las duchas.oh sorpresa para mi !!!...varios se liberaron de sus toallas, dejando ver sus hermosas vergas. Hasta el día de hoy, me parece un sueño.
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