Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Felicitaciones Franco. Excelente la secuencia. El cuello es algo muy especial.Es el comienzo romántico, es la antesala a todo lo que viene después.
ReplyDeleteEl cuello es la zona erogenas que después de la cara vemos primero. Es el destino de nuestros besos apasionados y febriles que pueden hacernos llegar hasta el electrizante escalofrio...
ReplyDeleteSensacional y muy estimulante la imagen 23. Que puede exitarte mucho cuando la ves estando encima.
ReplyDeletebellissimi!
ReplyDeleteSaludos y besos de cuello para todos!!!! (me encanta dejar marcas ahí!!!)
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