Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Del OMG quitaría el "G" y me quedaría con el OM meditando , admirando esas redondeces, simétricas, perfectas, peluditas, y finalmente retomando el G para exclamarlo. Miercoles de cenizas con esos culitos sigue todavía el Carnaval.
ReplyDeleteFabrice
Fabrice,
ReplyDeleteY a veces ¡cuántas veces!, mirando estas fotos ni bien las encuentro por ahí, ni siquiera llego a pronunciar el "O", y me quedo con la boca abierta. Espero que este post los deje con la boca abierta... eso sí, acuérdense de cerrarla cuando sigan haciendo sus cosas en el día.
Como dices Franco querido: " espero que este post los deje con la boca abierta..." Estoy con la boca abierta !!!!... pienso que me va a costar un poco cerrarla. Estoy asombradísimo con tanta belleza.
ReplyDeleteAle,
ReplyDeleteCuidado, porque se te pueden meter algunas cosas por ahí... (y espero las disfrutes...)
Salut Franco,
ReplyDeleteDe bien jolis ticuls queue voilà.
Bravo pour la belle brochette, on y mettrait bien la main pour caresser.
Bravo et merci.
Bisous de Suisse
Philippe
Merci pour toi, cher Philippe!
ReplyDeleteBisous!
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ReplyDeletebeachwhalgieprof