Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Salut Franco merci pour tous ces porte-bonheur en ce jour ils sont tous plus beaux les uns queue les autres je choisis le dernier pour partager son bain avec lui bisous plus que coquins, Philippe
ReplyDeleteCon amuletos asi se tiene suerte todos los días, no solo los martes 13. Los franceses lo necesitan los viernes 13.
ReplyDeleteFabrice
Bon choix, Philippe!
ReplyDeleteFabrice,
Creo que aquí hay amuletos para todo el mes...!
Por favor querido Franco !!!!
ReplyDeleteTen compasión de mi. Estos amuletos me dejan al borde de tener que recurrir a un desfibrilador. Yo los quiero tooodos
Ale,
ReplyDeletees que estos amuletos no funcionan contra infartos!!
Franco querido:
ReplyDeleteTengo control de mis latidos, PA, niveles de colesterol. Son índices importantes jajaja.. bienvenidos hermosísimos y exquisitos amuletos.
Bueno, me quedo más tranquilo, no quisiera tener que mandar ambulancias a mis lectores...!
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