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Día de teteras
Cándido y tierno reposo
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
que maravilla es el vello rubio a contraluz... parece que el cuerpo irradia.... y tal vez si, irradia... porque yo siento un calorcito...
ReplyDeleteSí, lo sé. Cuando era niño -curiosamente- era bastante rubiecito..., y creo que me ufanaba del reflejo dorado de mi suave vellito infantil que el sol iluminaba. Sólo los rubios brillan así bajo la luz. En ese sentido, la foto #27 es un portento. Parece un pene en llamas!
Delete👍🏻
Deleteel vikingo del Nº 1.... un portento!!
ReplyDeleteOtro portento, sí!!!
Deletey, sin hacer apología nazi.,..... pero que bella es la raza aria!!!!
ReplyDeleteJajaja. No puedes llamar raza a un color de piel.
DeleteBuenas tardes. Me dijeron que hoy hay reunión de rubios y no quería estar ausente. El caballero de la imagen 10 es lo mas!!!
ReplyDeleteClaro, claro..., sabía que vendrías por aquí. Ya me voy, te dejo a solas con el rubiazo #10...
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