Me encanta cuando los jóvenes saben lo que quieren. Por eso me gustan los de las fotos 12, 21, 28, 29, 32, 33, 37, 42, 52, 62, 64, 66, 73 y 77. Y por supuesto el ángel de la 75. Quién pudiera recibir una visita así. E.e.
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Siento verdadera devoción por los jovencitos muy velludos. Y me encanta que muestren sus vellos sin ningún rubor. ♥️
ReplyDeleteUna auténtica preciosidad todos ellos. Gracias Franco.
ReplyDeleteHot and Gorgeous!! Happy Friday indeed! :-)
ReplyDeleteMe encanta cuando los jóvenes saben lo que quieren.
ReplyDeletePor eso me gustan los de las fotos 12, 21, 28, 29, 32, 33, 37, 42, 52, 62, 64, 66, 73 y 77.
Y por supuesto el ángel de la 75. Quién pudiera recibir una visita así.
E.e.