LO MÁS VISTO EN ESTE MES:
Mezcladito de fin de mes
Día de teteras
Cándido y tierno reposo
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
BUEN DIA F: ¡Qué Insinuación! Pues hagamos lo que nos sugiere esta invitación al goce...
ReplyDeleteNo es común para nada, pero una visión así podría darse milagrosamente en un transporte público, por ejemplo..., y OH!, maravilla!
DeleteTenés razón, si lo vi en un omnibus, de pŕeadolescente, iba con mi compañero de curso a un desfile de carrozas para la primavera y lo vi.. Era un hombre maduró que subió apurado y agitadó, creo que un poco borrachín, se estaba ajustan su camisa por dentro del pantalón y estaba medio abrochado el pantalón y se notó el bello púbico al subir su camisa, ya que el cierre no estaba subido del todo y no se notaba que llevara su ropa interior. Mi compañero dijo es un machao, no puede ni abrocharce el botón...
ReplyDeleteYo me quedé mirando con disimulo lo que estába a mi vista y notaba mi compañero. Creo que desde ese momentó sentí que me gustaría seguir viendo esa parte excitante del hombre.
Qué recuerdos me haces remover F. Gracias.