Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
UN BELLO PIONERO, JOVEN DESEADO, MODELO NATURAL..
ReplyDeleteQuien no quisiera ser reflejo de la masculinidad de esa bella época.
Hasta luego F-VH.-
Un pubis inmensamente precioso. Cómo todo en este hombre joven. Un placer a la vista 😊
ReplyDeleteCasi se le puede oler su masculinidad. Joven precioso. Tony Italian.
ReplyDeleteSoñado, hermoso, cautivante......para devorárselo !!!!
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