Oda al bulto

Sal ahora de mi vista,
oh, tu, mole que enloqueces.
Deja inerte tu tortura,
da ya tregua a mi locura.
deja también de ofrecerte
por lo menos un momento,
no imagino peor tormento
que el que entrega su embeleso
desde aquello que imaginas
y es vedado a tus sentidos.
Ten piedad, ahora no puedo,
soltar rienda al desenfreno.
Ocúltalo, no sé, acomódalo,
haz algo, por compasión.
A tí te lo pido, hombre,
¿pretendes que no me asombre?
y aunque el ruego no convenga
¿es que quieres que me venga,
que en la acera yo me arreche
largando toda la leche?
Que no existe peor cosa
que un deseo que destroza,
tan prohibido, infartante,
que requiebra a todo adulto.
Te lo imploro en confesión,
si no quieres que fenezca,
y aunque pienses que perezca
¡no me muestres ese bulto...!












































































Comentarios

  1. Ayyyy... Hace unos días que no podía pasar por aquí... y hoy...ufff, se me superponen y diluyen las fotos de los bultos, con sus contenidos expuestos en los close-up de Al VER VERAS, y resulta una bomba!!! lista a explotar al menor contacto...jah!!!
    Franco, sós incorregible.... y gracias por serlo!!!!

    ResponderEliminar
  2. Seba,
    Hijo mío, cuidado, que con estos calores que estamos teniendo por aquí (ni me imagino en la caliente Rosario), a vos te va a dar algo.

    Sí, lo sé, no tengo corrección posible, es verdad.

    ResponderEliminar
  3. Don Franco,

    Tienes temor sombrío del goce oculto que entrevera
    El bulto que se asoma al alba de esa cálida primavera
    ¿No ves que busca la calva en su trinchera
    Desmayarse al goce de tu mirada placentera?

    Don Pepe

    Ps. Feliz día a todos mis tocayos.

    ResponderEliminar
  4. No es un temor sombrío,
    ni tampoco un goce oculto,
    más cuando un tremendo bulto
    aparece entre el gentío
    me da realmente vergüenza
    manotearlo libremente,
    lo siento pero con gente
    me siento tal como un ñoño.
    Y de paso, amigo Pepe,
    le digo que no hay aquí
    primavera ni retoños,
    pues el verano se aleja
    y entramos en el otoño.

    Un beso enorme por el día de su santo!!!!

    ResponderEliminar
  5. Y me voy!
    No soporto más este calor porteño. Buenos Aires es un horno. Parto para despedir los últimos días de playa. Me llevo el patito inflable y los binoculares para ver tipitos peludos.
    Sigo desde el mar.
    Un abrazo y buen fin de semana!!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

LO MÁS VISTO EN ESTE MES:

De la belleza clásica

Miscelánea gráfica #112