El cuentito de fin de mes (2ª parte)
- El Oficinista - Un cuento erótico en XII episodios (continuación) VII – A orillas del río. Por fin había llegado Enero. Había llegado para ambos. Y había traído el sol, el río, los árboles, todo ese verde que se les metía por los poros. Javier armó la carpa en dos minutos. Asombrado, Tomás lo miraba queriendo intervenir pero sin saber cómo. Por fin, resignándose, prefirió dejarlo hacer, y se sentó en la hierba contemplando maravillado la escena. Sería cerca de las diez de la mañana y el día los abrasaba calurosamente. Toda esa enorme ración de naturaleza ya estaba transformando a Tomás. Por un momento pensó, maravillado, en lo lejos que había quedado el umbral de la facultad, el límite franqueado de la gris oficina. Todo eso era tan distinto y lleno de vida. -¡Listo! - dijo finalmente Javier. -Nuestra casa. -Así es. No es el Ritz, pero sirve perfectamente. Tomás ayudó al muchacho a acomodar las cosas: mochilas, ropa, provisiones, linternas; todo de