Para escucharte mejor...
Lo que alguna vez en la infancia pudo haber sido objeto de burla y escarnio, con los años puede transformarse en un motivo altamente erotizante para alimentar nuestro más lujurioso morbo. Debo reconocer que antes no le prestaba demasiada atención a las "orejas desabrochadas" ¿antes de qué? ... de reecontrarme con un hermanito que me hizo reparar en estas cosas, por cierto. Y, por supuesto, a él va dedicado este post, con todo cariño. Para ver, acariciar, morder y besar (entre otras cosas).