No hay duda que hay un factor de homoerotismo en el rugby. Ya por su origen en el colegio inglés de Rugby (colegios-universidades con tradición homo-erótica), deporte de contacto por excelencia, que se ve con las imagenes de culos de rugbiers de esta colección y la implicita admisión de los calendarios famosos "Dieux du stade". Fabrice
Es verdad, Fabrice. Pero no sólo en el Rugby, asimismo si vamos a nuestro deporte nacional por excelencia, y no hablo del Pato que aunque lo sea oficialmente no cumple con semejante categoría en la práctica, sino del fútbol: allí el momento cúlmine llega en medio de un éxtasis que paraliza a todo el país cuando un equipo logra penetrar la retaguardia de su contricante. Gol!
No hay duda que hay un factor de homoerotismo en el rugby. Ya por su origen en el colegio inglés de Rugby (colegios-universidades con tradición homo-erótica), deporte de contacto por excelencia, que se ve con las imagenes de culos de rugbiers de esta colección y la implicita admisión de los calendarios famosos "Dieux du stade".
ResponderEliminarFabrice
Es verdad, Fabrice.
ResponderEliminarPero no sólo en el Rugby, asimismo si vamos a nuestro deporte nacional por excelencia, y no hablo del Pato que aunque lo sea oficialmente no cumple con semejante categoría en la práctica, sino del fútbol: allí el momento cúlmine llega en medio de un éxtasis que paraliza a todo el país cuando un equipo logra penetrar la retaguardia de su contricante. Gol!