Domingo vintage


¿Cómo pasar por alto la espléndida negrura de su pubis?
Jon King fue de los primeros (si no el primero) de los pornostar que me llamaron la atención y del que me hice admirador. Sus fotografías, aparecidas en varias revistas Playguy y otras semejantes, atesoradas en el arcón con mi profuso material para pajas juveniles, allá por los '80, me impactaban produciendo en mí erecciones imposibles de desperdiciar.
Jon no era especialmente agraciado pero tenía un ángel atractivo y particular que no podía pasar desapercibido. Dueño de una verga siempre reconocible por su anchura, curvatura y un sinnúmero de venas hinchadas en plena erección, la seña distintiva de su persona eran lo negro de su cabellos, de su pubis, axilas y, especialmente, de sus melancólicos ojos.
Nacido John Nelson Gaines, nació el 12 de enero de 1963 Jacksonville, Estados Unidos y fue uno de los más populares actores de cine para adultos gay de la década de 1980. Había estado interesado en la pornografía ya desde cuando espiara a hurtadillas las revistas Playboy de su padre cuando tenía doce años de edad. En algún momento de su adolescencia, había leído sobre Jack Deveau, el dueño de Hand in Hand Films, así que envió al productor algunas imágenes oscuras y borrosas de sí mismo. Deveau cortesmente lo rechazó.


John Gaines y su amante de entonces fueron a Los Ángeles durante las vacaciones de verano en 1980, con planes para volver a la escuela en la Florida después de que hubiera terminado de pasarla divertido. Esto cambió cuando su amante consiguió un trabajo y los dos jóvenes decidieron quedarse. Su inicio en películas para adultos vino entonces con "Brothers should do it" película de 1981 en la que se anunciaba como Jon King, el hermano menor de J. W. King. Aunque los dos actores se parecían mucho entre sí, no estaban relacionados parentalmente. (Lástima, me daba mucho morbo cuando los veía morréandose entre sí...)
En 1982, cuando estaba en el pico de su popularidad, robó un automóvil y fue condenado a once meses de prisión. Jon era reacio a hablar de su vida en la cárcel con los entrevistadores. Se limitó a decir que "no fue divertido", sobre todo porque cumplió los veinte años tras las rejas.
Haciendo una reaparición en 1983, Jon King continuó actuando en películas y videos hasta que a mediados de 1989, se retiró del negocio y se trasladó a Atlanta, donde asistió a una escuela culinaria. Al parecer, sus sueños de convertirse en chef no funcionaron. Volvió a reaparecer en el porno gay en la década de 1990 y su último vídeo, "Pumping Iron", salió en 1995.


Jon fue VIH positivo durante años, y poco después de terminar Pumping Iron, enfermó de SIDA. Se trasladó a Santa Fe, Nuevo México, a vivir con un amigo que se ocupaba de él. Murió en marzo de ese año. Fue cremado y sus cenizas, mezcladas con las de su querido perro que había muerto hacía unos años, fueron esparcidas en el mar.
Se lo recuerda como una persona amable, cariñosa, que pasó toda su vida en busca de una felicidad duradera que lamentablemente nunca encontró. No buscó la popularidad, que, según él lo hacía sentirse incómodo, tal vez por eso había dejado de ir a bares gay o lugares de ambiente. "No es que yo no la aprecie", dijo una vez acerca de la admiración que recibió, "Sólo quiero ser yo mismo."

 


































Comentarios

  1. La diferencia que hace un bigotito, sin él parece menos sexy, falto de "sal". La mirada casi tristona refleja quizás vulnerabilidad, que por el relato de la vida parece que lo era.
    Ese pubis negro negrisimo opera como un imán para la mirada.
    Fabrice

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  2. Por esos años, era de rigor en las estrellas del porno gay lucir la marca del bañador sobre un cuerpo total y artificialmente bronceado. Esa marca de speedo limitando el sector blanco delantero y trasero, en otros modelos me parecía de lo más estúpida (cuerpos generalmente depilados y sosos, esa marca parecía como un uniforme que todos los actores porno debían llevar sin excepción), pero en Jon King tenía unos efectos increíbles porque ese blanco níveo resaltaba más aún la negrura espesa del pubis, que por los años '80 afortunadamente nunca recortó y dejó crecer naturalmente. (se puede observar esto en la última foto).
    Coincido con vos, Fabrice, que ese pubis es un irresistible imán.

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