Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Namasté . Excelente.
ResponderEliminarNamasté, ¡gracias!
EliminarEl ejercicio contribuye a una salud mental equilibrada.
ResponderEliminarHacerlo acompañado estrecha lazos en las relaciones humanas.
Esta muestra tan sensual se podría llamar como "Nalguear"
La tentación de dar palmadas a estas provocadoras nalgas y zas... dejarlas rojizas...
Ver ha estos cuerpos sugiere esperarlos en las duchas...!
El 17 un muy buen ejercicio.
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ResponderEliminarAl 17 yo lo asistiria arrodillado de espalda a la pared, para contemplar y lamer acompañando el movimiento de sus Campanilles genitales... ... ...
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ResponderEliminarNamasté... para todos!!!!
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