Centauros

Hombres desnudos y caballos. Hasta el momento no había posteado imágenes así en VH, no es fácil conseguirlas, pero después de una perseverante y paciente recopilación, he aquí una galería con una tamática que en muchos despierta fantasías indecibles.























































Comentarios

  1. Cosa extraña, el ojo va primero al caballo y luego percibe a su acompañante. El animal tiene tal elegancia en el porte y nobleza en la mirada que casi eclipsa al hombre sexy a su lado.
    Hermosa colección y que aclara por su belleza el mito de los centauros.

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  2. Un buen trabajo de versa. Ambos sujetos, el caballo y el caballero exiben una belleza afacinante y sexual. Cada foto moderna o vintage que sea tiene su propia calidad y valor. Felicitaciones!!!

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  3. Hola Franco.
    Quiero agradecerte por todo lo que nos regalado desde tu regreso. Todo me ha gustado mucho. Aunque me apena que no he podido hacer algún comentario al respecto.
    Ahora que el café abrió de nuevo recuerdo las palabras de Fabrice. Cuanta razón tenía cuando te preguntaba sobre que nos habías traído. Y entonces, esto provocó que el tío Franco -como quisiste llamarte- abriera su equipaje y que aparecieran muchos regalitos; muchos y muy hermosos, por cierto.
    Lo que hoy veo simplemente me ha encantado.
    Desde niño soy un admirador de los caballos y de algunas razas en particular. Son animales inteligentes, nobles, bellos, trabajadores, peludos.
    Tu propuesta me parece que es pura naturaleza y hermosa creación: la de un hombre y la de un caballo. Entre todos las imágenes (difícil decisión) prefiero dos. La número 1 y la número 25. Ambas en blanco y negro evocan algo antiguo y casi mítico: el vínculo del hombre con los animales. Y algo caracteristico es el cariño y la ternura, que se establece entre ambos y se desprende de ambos. En la primera foto, el hombre genera la acción que el caballo recibe y en la vigésimo quinta, el caballo posibilita una acción de la que el hombre se adueña y de la que, por lo tanto, se siente su complemento.
    Hombre y caballo solos, "desnudos", libres, sin ataduras. Compañeros de viaje y de aventuras, sin que importe el qué dirán. Compañeros en las buenas y en las malas, como lo fueron la heroína Lady Godiva -desnuda- y su caballo, recorriendo las calles de la ciudad inglesa de Coventry. Por supuesto no faltó Tom el mirón, el único que la miró, y que no faltaría hoy como ayer, mas que mirarnos, que para señalarnos y criticarnos.
    Lo lamento Franco. Dirás que estoy medio loco. Sinceramente me gustaría hacer ese ejercicio. Compartir el tiempo, la inmensidad del paisaje y mi desnudez con un caballo. Y sentir el viento que corre y acaricia nuestro cuerpo, nuestra cara y alborota nuestro pelo. Y como el viento ser libre, sentirme libre... libre... !!!!!.
    Gracias Franco por tu trabajo. Gracias Franco por vellohomo y por velloequino.
    Saludos a la barra.
    Dong.

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