Domingo vintage
Las representaciones eróticas han sido creadas por casi todas las civilizaciones, antiguas y modernas, a través de pinturas, esculturas, obras dramáticas, composiciones musicales y literarias. Basta recordar como las culturas primitivas asociaban con frecuencia el acto sexual con fuerzas sobrenaturales, entrelazando por ello sus religiones a estas representaciones, lo cual nos hace pensar que desde que el mundo es mundo, el ser humano las ha necesitado como uno los bienes más preciados de su entorno socio cultural.
El concepto de Pornografía, es más bien reciente. El término procede del griego porne: “prostituta” y grafía: “descripción”, es decir, “descripción de una prostituta”. La Real Academia Española define a la pornografía como “el carácter obsceno de las obras literarias o artísticas”. Sí, seguramente esa obscenidad forma parte indiscutida –y unificadora en tantas épocas de la historia- del concepto, pero fue esa misma obscenidad sobre la que siempre se echó mano (nunca mejor empleada la expresión) y se necesitó consumir en todas las civilizaciones. En épocas recientes la pornografía se manifestó a través de multitud de disciplinas, y a las expresiones descritas arriba podríamos agregar el cine, la fotografía, la historieta, e inclusive el audio (teléfonos eróticos, etc). Hoy somos testigos –y participantes activos- del gran auge de la pornografía por medio de Internet, pero yendo a no muchos años atrás, el gran auge de las Revistas Pornográficas, dictó su reinado indiscutido. Veamos entones qué material utilizábamos hace algunos años para alimentar nuestra actividad masturbatoria, esto es, por supuesto, mucho antes de la aparición de la era blogosférica.
Ayer envié(o mejor, quise enviar)un comentario, pero se ve que no quedó. Trataré de recordarlo, aunque hoy estoy menos inspirado.
ResponderEliminarEn referencia a estas revistas, recuerdo la primera que ví una en kioscos: una editada en Argentina, de nombre DIFERENTE, que era en B y N, a finales de los 80´s. Las fotos, descubrí después, eran escaneadas de las americanas que luego entraron masivamente, (y donde aparecían los originales en color de esas fotos).
Las vueltas que daba para encarar al quiosquero, tratando de no tener a ningún observador cercano..!!. Y la sonrisa sobradora del quiosquero!!! Y una vez en poseción del "tesoro", la rápida vuelta a casa, y las pajotas monumentales!!!! Aún hoy aparecen de tanto en tanto los "stars" de esa época, (en fotos de esa época), reconocibles por el pelo largo, abultado, los pantalones ajustados y de tiro corto (en las pocas que los tenían puestos), toda la pilosidad natural, ya que todavía no se automasoqueaban afeitándose....
Olvidé algo en el comentario anterior (identificarme!!):
ResponderEliminarSeba