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Empieza el espectáculo
Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
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Miscelánea gráfica #125
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Qué hermoso, me colma en todo sentido. Me encanta toda su cáscara y su mirada me hace pensar que su interior es igualmente atractivo. Y ese bigote "à la Pepe" es absolutamente seductor.
ResponderEliminarBigotazos a todos.
Y, sí, Deep, con la marca Colt en el orillo, satisfacción garantizada...
ResponderEliminar¡Ahhhh querido Deep!
ResponderEliminarMe hizo sonreír al final de este bellísimo día, pues trajo a mi ese dulce recuerdo en el aeropuerto.
Lo que hace una imagen de nuestro querido Franco.
Abrazos,
Pepe.