Peludos famosos

- Harry Hamlin -

Todavía recuerdo mi asombro ante las puertas del mítico cine Metro (por entonces una maravillosa sala sobre la Avenida 9 de Julio a metros del Obelisco, hoy transformada en un teatro de tango para turistas), cuando mi atención recayó sobre los maravillosos pezones desnudos de Harry Hamlin, exhibidos en varias fotografías que promocionaban el film "Furia de Titanes". Sin pensarlo, y sólo por ver a este verdadero semidios de los '80, pagué mi entrada esa tarde de día de semana en que el cine estaba casi vacío, y sin importarme el bodrio que iba a ver, terminé de completar mi asombro devorando con mis hormonas juveniles cada escena donde Harry hacía gala de su inquietante semidesnudez. Antes de la aparatosa remake de 2010, esta película marcó el fin de los efectos visuales basados en la animación cuadro por cuadro de Ray Harryhausen, y contó con la presencia de estrellas como Lawrence Olivier en el papel de Zeus, Maggie Smith y Ursula Andress (pareja de Hamlin por aquel entonces y con quien, además, tuvo un hijo), encabezando el elenco de dioses que hacen del destino de Perseo un alarde de manipulación a capricho. La cosa es que el bonito Harry, nacido en el 51 y por entonces en sus treinta y un años, personificaba a un Perseo osado y rebelde, más emparentado con la figura de un héroe humano y vulnerable, que musculoso y ultrapoderoso (y rasurado), tan al gusto de nuestro milenio. Ninguno de sus vellos había sido tocado, y Hamlin, sin ser un hombre extremadamente peludo, sale en la pantalla con todos sus pelitos vírgenes. Aún yo ni tenía veinte años, pero por cierto me consideraba un experto cultor de la naturalidad pilosa. Cada visión de esos oscuros sobacos, de su pecho sombreado de vellos suaves que ascendían sobre su cuello, o de los lustrosos pezones rosados que fascinaban por su tamaño y carnosidad, me hacían perder el subtitulado y dejarme fuera de la trama. Este actor estadounidense filmó unas cuarenta películas, entre ellas la polémica "Making love", donde personifica a un escritor gay que gravitará sobre la ambivalencia sexual de un hombre casado. En 1887, la revista People eligió a Harry Hamlin como el hombre más sexy del momento. Creo que tenía razón.