Contigo
Pero por
encima de tu hombro
me dice
adiós tu mano que se aleja.
Entonces yo
contengo mi mano
para que no
nos traicione ella también.
E insisto:
estoy
contigo.
Los
innegables títulos del adiós
abandonan
entonces provisoriamente sus derechos.
Y nuestras
manos se aquietan
en las
equidistancias de estar juntos.
Roberto
Juarroz
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ResponderEliminarJuarroz siempre asombra...y toca fibras sensibles.. y Franco igual!!!!
ResponderEliminarAbrazo, Seba!
ResponderEliminaraMIGO DE MI PADRE
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