No sabes lo que te comprendo Franco, cuantas veces habré dicho yo mismo eso de "necesito un abrazo bien fuerte".... sobre todo al final de un duro día de estudio. La pena es que ahora mismo para desgracia mía no hay nadie que me lo pueda dar, a si que termino consolándome imaginando que me dan ese abrazo y hay veces en las que funciona.
Josss querido, y "Anónimo"... ambos de España, Les mando un gran, gran saludo desde el otro lado del Atlántico.
Sí, los abrazos, son parte indispensable en la vida. O sea... no se puede vivir sin abrazos. Y para mí es tan importante recibir el abrazo (si es tipo oso, fuertazo, caluroso, con brazos fuertes y peludos que me retengan y sofoquen contra un pecho igualmente velludo, mucho mejor!), que abrazar a alguien. Tener al hombre que amo entre mis brazos me hace el hombre más feliz sobre la tierra. Sí..., podría estar así por horas interminables.
Te invito a la penúltima Miscelánea de este año. ¿La vemos en mi ducha o en la tuya...? By Arthur Alan Lenard Alexander Abramov Allen Ginsberg by Gary Snider (1963) Anton Kolig, Stuttgart, 1933 Aristide Maillol modelando una estatuilla de terracota con un modelo masculino en Grecia, entre el 23 y el 27 de mayo de 1908, fotografía de Harry Kessler Austin Martin Ben Andrews Ben Dudman Blonde Ambition (1981)- dir. John Amero, Lem Amero Burt Reynolds, portada de Esquire, octubre de 1972 Butt Magazine #22 Spring 2008 By Michael Campellone Cafe de Paris (Serie), Paris, France, 1935. Kati Horna. Dusty Lachowicz Cole Monahan Daniel McCormick Danny Cobbaut La sonrisa de Diane Keaton (1946-2025) El pintor español Gonzalo Orquin posa con su cuadro 'Modelo a Caballo' Falcon Studios - Honcho Magazine June 1982 - Todd Baron George Gershwin (1898 – 1937) George Nader Gianluca Conte Gary Cooper, 1934 Henry Cavill no quiere salir de la cama (OMG!) Javier Trelis Sempere Jean Genet (1910 - 1986)...
En materia de vello púbico podríamos hablar por horas. Hoy armé una galería especial en ese sentido. Cuando yo era adolescente y uno de mis lugares sagrados era el vestuario de hombres del club donde iba a hacer natación, un día, sentado en mi banca e intentando vestirme torpemente mientras mis ojos iban y venían sobre el paisaje irresistible de decenas de machos en pelotas, quedé boquiabierto cuando, saliendo de las duchas, ví a uno de los instructores completamente desnudo. Y lo que ví me brindó uno de los materiales de pajas más entrañables que hoy recuerde. El tipo era prácticamente lampiño. No tenía atisbos de vello en sus pienas, brazos, pecho ni abdomen. Desde temprana edad los hombres velludos venían pareciéndome los más hermosos, y tal vez por esa razón nunca me había fijado en ese instructor paseándose en speedo por el borde de la piscina. ¿Qué fue lo que me dejó sin aliento?, pues alrededor de una verga pendulante y bastante gorda, el pubis lucía una cantidad inusual de vell...
Estamos ya a mediados de noviembre y aún así las vacaciones de verano parecen estar a años luz. Menos mal que empieza el fin de semana y podemos relajarnos haciendo lo que más nos gusta..., ¿o no?
Hola Franco! Hola amigos del café!
ResponderEliminarSí, no hay nada como unos brazos velludos para sentirse bien reconfortado y protegido, soy incapaz de concebir los brazos del hombre sin vello.
Voy entrando al café cuando puedo amigos, pero aunque no entre, me asomo por el siempre agradable mostrador eh?
Un saludo a todos!
josss...
Buenas desde España,
ResponderEliminarNo sabes lo que te comprendo Franco, cuantas veces habré dicho yo mismo eso de "necesito un abrazo bien fuerte".... sobre todo al final de un duro día de estudio. La pena es que ahora mismo para desgracia mía no hay nadie que me lo pueda dar, a si que termino consolándome imaginando que me dan ese abrazo y hay veces en las que funciona.
Gran entrada la de hoy, sigue así Franco
Un besazo :*
Josss querido,
ResponderEliminary "Anónimo"... ambos de España,
Les mando un gran, gran saludo desde el otro lado del Atlántico.
Sí, los abrazos, son parte indispensable en la vida. O sea... no se puede vivir sin abrazos. Y para mí es tan importante recibir el abrazo (si es tipo oso, fuertazo, caluroso, con brazos fuertes y peludos que me retengan y sofoquen contra un pecho igualmente velludo, mucho mejor!), que abrazar a alguien. Tener al hombre que amo entre mis brazos me hace el hombre más feliz sobre la tierra. Sí..., podría estar así por horas interminables.