No sabes lo que te comprendo Franco, cuantas veces habré dicho yo mismo eso de "necesito un abrazo bien fuerte".... sobre todo al final de un duro día de estudio. La pena es que ahora mismo para desgracia mía no hay nadie que me lo pueda dar, a si que termino consolándome imaginando que me dan ese abrazo y hay veces en las que funciona.
Josss querido, y "Anónimo"... ambos de España, Les mando un gran, gran saludo desde el otro lado del Atlántico.
Sí, los abrazos, son parte indispensable en la vida. O sea... no se puede vivir sin abrazos. Y para mí es tan importante recibir el abrazo (si es tipo oso, fuertazo, caluroso, con brazos fuertes y peludos que me retengan y sofoquen contra un pecho igualmente velludo, mucho mejor!), que abrazar a alguien. Tener al hombre que amo entre mis brazos me hace el hombre más feliz sobre la tierra. Sí..., podría estar así por horas interminables.
En un estudio publicado en "The journal of social Psychology" se ha afirmado que los hombres heterosexuales se sienten atraídos por otros hombres cuando beben alcohol. Y es notable que la ingesta de alcohol está relacionada con el aumento de la voluntad sexual de los hombres hacia una pareja del mismo sexo, lo que sugiere un cambio potencial en el comportamiento sexual normativo ocasional entre hombres heterosexuales, aseguran los autores del estudio de las universidades del estado de Wayne e Illinois. Así que: en esas tardes después del trabajo, cuando nada te apetece más que reunirte con tus amigos para irte de pintas al bar del barrio o mismo reunirse en la casa de alguno de ellos, si a medida que van pasando las cervezas una tras otra todo se desmadra y empiezan a suceder cosas como ponerse en pelotas y de pronto te das cuenta de que alguien te está apoyando la verga en el culo mientras tienes otra taldrándote la garganta, no te preocupes, no es que seas gay, es el efecto...
¡Bienvenidos a este nuevo megapost especial de Navidad y Año Nuevo! Salud! Chin-Chin! Santé! Cheers! Salute! Prost! Saúde! Salut y força al canut! Skool! Le-jaim! En 2009 Spencer Tunick reunió a 700 voluntarios del sur de Borgoña, Francia, para protestar contra el calentamiento global. En este caso, que el peligro del impacto del cambio climático afecte la producción de los viñedos. Un velludo reportero, también desnudo, cubrió el evento en una nota. UFFF! Adrian Paul Alonzo Hanagan (Lon of New York): Untitled, 1940s Anna Magnani con Bette Davis, cuando la conociera en Nueva York en 1953, por la premiere americana de 'Bellissima' de Luchino Visconti. El magnífico Anthony Varrecchia. Antoine Bourdelle (1861-1929) Camioneta del Correo, 1910. Ciudad de Buenos Aires. Año 1930. Isla Martín García, Provincia de Buenos. Escena de presos bañándose en el Río de la Plata Ph. Esa Kapila Cúpulas de Buenos Aires, c.1934: Las nuevas edificaciones hacia el sur en la intersección de la avenid...
Hola Franco! Hola amigos del café!
ResponderEliminarSí, no hay nada como unos brazos velludos para sentirse bien reconfortado y protegido, soy incapaz de concebir los brazos del hombre sin vello.
Voy entrando al café cuando puedo amigos, pero aunque no entre, me asomo por el siempre agradable mostrador eh?
Un saludo a todos!
josss...
Buenas desde España,
ResponderEliminarNo sabes lo que te comprendo Franco, cuantas veces habré dicho yo mismo eso de "necesito un abrazo bien fuerte".... sobre todo al final de un duro día de estudio. La pena es que ahora mismo para desgracia mía no hay nadie que me lo pueda dar, a si que termino consolándome imaginando que me dan ese abrazo y hay veces en las que funciona.
Gran entrada la de hoy, sigue así Franco
Un besazo :*
Josss querido,
ResponderEliminary "Anónimo"... ambos de España,
Les mando un gran, gran saludo desde el otro lado del Atlántico.
Sí, los abrazos, son parte indispensable en la vida. O sea... no se puede vivir sin abrazos. Y para mí es tan importante recibir el abrazo (si es tipo oso, fuertazo, caluroso, con brazos fuertes y peludos que me retengan y sofoquen contra un pecho igualmente velludo, mucho mejor!), que abrazar a alguien. Tener al hombre que amo entre mis brazos me hace el hombre más feliz sobre la tierra. Sí..., podría estar así por horas interminables.