No sabes lo que te comprendo Franco, cuantas veces habré dicho yo mismo eso de "necesito un abrazo bien fuerte".... sobre todo al final de un duro día de estudio. La pena es que ahora mismo para desgracia mía no hay nadie que me lo pueda dar, a si que termino consolándome imaginando que me dan ese abrazo y hay veces en las que funciona.
Josss querido, y "Anónimo"... ambos de España, Les mando un gran, gran saludo desde el otro lado del Atlántico.
Sí, los abrazos, son parte indispensable en la vida. O sea... no se puede vivir sin abrazos. Y para mí es tan importante recibir el abrazo (si es tipo oso, fuertazo, caluroso, con brazos fuertes y peludos que me retengan y sofoquen contra un pecho igualmente velludo, mucho mejor!), que abrazar a alguien. Tener al hombre que amo entre mis brazos me hace el hombre más feliz sobre la tierra. Sí..., podría estar así por horas interminables.
Para vos! nueva mega-entega en una Miscelánea Invernal para quedarse muy calentito en casa y disfrutar, si es posible, en compañía. Empecemos: El bello y peludo actor egipcio Alexander D’Arcy (1908-1996) Blake & Jason Ben Zank Brad Pitt in Tom Dicillo’s “Johnny Suede”, 1992 Bruce Weber: "Josh", Golden Beach, Florida, 2005 Ph: Gerhardt Liebmann (1928-1989) Casas de muñecas de Gottschalk, finales del siglo XIX y principios del XX. Chris Salvatore Colton Ford (1962 - 2025) La bella Dinant, Bélgica. "El iracundo Aquiles" (1864-66), de Herman Wilhelm Bissen (1798-1868) "El saqueo de Roma en el año 410 por los vándalos" (1890), Joseph-Noël Sylvestre Emanuele Mariotti Ph.: George Platt Lynes (1907 - 1955) Igor Sychev, artista de Lisboa, Portugal, conocido por su vibrante arte callejero que captura la esencia de la cultura y la historia de la ciudad. Del excelente blog amigo: https://laguaridadelpecado.blogspot.com Joe Lando y su camisita infartante Joseph Cot...
Cuán fascinante resulta contemplar el sexo viril descansando plácidamente sobre sus mullidos y peludos cojines (¿o debo decir "cojones"?). Todo ahí resume ternura, paz, y habla de la inquietante belleza de la calma cuando ésta es preludio latente del más mínimo cambio de actividad. Asistimos expectantes al excitante espectáculo, y así, podríamos quedarnos horas en ese recóndito acto de observación. Como cuando se contempla el sueño del hombre amado, mirar -o también hacer algo más que mirar- una verga en estado de reposo, es una de las vivencias más encantadoras que pueda haber en el mundo de la sensualidad masculina compartida. --------------------------------- Nota del autor: Cuando vuelvas mañana, ya no las verás tan dormidas.
Hola Franco! Hola amigos del café!
ResponderEliminarSí, no hay nada como unos brazos velludos para sentirse bien reconfortado y protegido, soy incapaz de concebir los brazos del hombre sin vello.
Voy entrando al café cuando puedo amigos, pero aunque no entre, me asomo por el siempre agradable mostrador eh?
Un saludo a todos!
josss...
Buenas desde España,
ResponderEliminarNo sabes lo que te comprendo Franco, cuantas veces habré dicho yo mismo eso de "necesito un abrazo bien fuerte".... sobre todo al final de un duro día de estudio. La pena es que ahora mismo para desgracia mía no hay nadie que me lo pueda dar, a si que termino consolándome imaginando que me dan ese abrazo y hay veces en las que funciona.
Gran entrada la de hoy, sigue así Franco
Un besazo :*
Josss querido,
ResponderEliminary "Anónimo"... ambos de España,
Les mando un gran, gran saludo desde el otro lado del Atlántico.
Sí, los abrazos, son parte indispensable en la vida. O sea... no se puede vivir sin abrazos. Y para mí es tan importante recibir el abrazo (si es tipo oso, fuertazo, caluroso, con brazos fuertes y peludos que me retengan y sofoquen contra un pecho igualmente velludo, mucho mejor!), que abrazar a alguien. Tener al hombre que amo entre mis brazos me hace el hombre más feliz sobre la tierra. Sí..., podría estar así por horas interminables.