Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Aparte de sus cualidades evidentes tiene una cierta elegancia en el porte. Si, se puede tener elegancia sin ropa.
ResponderEliminarFabrice
Fabrice,
ResponderEliminarpor supuesto, incluso diría que la elegancia con ropa es una consecuencia directa de la que se tenga sin ella.
Además... ¡ese pubis!, ohhh
Franco, tienes razon, un pubis de sueno!!!
ResponderEliminarTony,
ResponderEliminarespecialidad de la casa...!
Uhmmmm!!! Me gusta esta especialidad. Saludos queridos. Tony
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