Allí está, recién salida de entre las prendas íntimas. Flácida, blanda y colgante. Las pesadas bolas reafirman esa relajación natural maleable y encantadora. Hay mucho de ternura en una verga en reposo. Hay calma. Hay suspenso..., y sentimos la invitación implícita a jugar, a tocar, a chupar, a sentir -en el sentido más amplio de la palabra-, a dejarnos sumergir en esa fascinación sorprendente que nos llena de expectativas.
Gratos momentos, Reçuerdos llenos de emociones.
ResponderEliminarGrandes exponentes de esa época.
GUAUU!!!
Saludos y un 🤗
Qué erecciones más bellas. La del jovencito de la #2 me encanta especialmente. Un hombre con la verga erecta, dura, es algo de lo más natural, no debería ser motivo de incomodidad ni en lugares públicos nudistas. No os parece?
ResponderEliminarHola!! Molan los # 18, 19, 24 y 37 !! Gracias 😘🤩
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