Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Felices Pascuas a todos ustedes, amigos! Y un abrazo muy especial para ti, mi querido Franco porque de nuevo me das el honor de ser el primero que goce de las delicias del conejito que nos trajiste para celebrar... aunque veo que este animalito travieso escondió muy bien sus huevitos! Ni modo, me sacrificaré a buscarlos con arduo encono y dedicación... Jejeje
ResponderEliminarAbrazos y besos generosos para todos! Voy a ver el post extra de ayer... Me obnuvilé con el fuego del Dragon con acento!
De eso se trata, Manu... de buscar los huevitos, no lo dudes, tu "sacrificio" será bien recompensado. Por lo que salta a la vista, esos huevitos deben ser suavecitos, calentitos y velluditos. O sea, comestibles 100%.
ResponderEliminarComentarios de ayer:
ResponderEliminarCisplatino, que lindo es tu comentario, si hasta me emocionó y todo.
Eme Ka, recordá que ladrón que roba a ladrón, tiene 100 años de perdón ;)
Deepsouth, es verdad, falta la sonrisa de Colby, pero no te preocupes, para él reservaremos entonces un post exclusivo.
Bueno, que pasen unas excelentes Pascuas y que coman huevos hasta hartarse. Después vengo por aquí.