Sí, siempre volverán, son ellos, los "letales". No necesariamente bellos, pero temibles. Temes enamorarte de ellos, temes que te hagan sufrir, temes no poder quitártelos de la cabeza, temes no pensar, temes que te miren, temes que no te miren, temes estar pendiente de sus llamados, de cada movimiento que hagan o no hagan, temes serles fiel, temes que te hagan feliz, temes que te hagan infeliz, y temes muchas cosas más porque son lo que son, adorables hombres letales que te harán sentir único, y temerosamente vulnerable.
Hola Franquito,
ResponderEliminarVariada galería la de esta entrada. Me gustan muchas, pero comento la del señor que cae soltando una rosa. Me fascina. Lo tiene todo: encuadre, cuerpo velludo y armonioso del modelo, movimiento, fuerza, fondo, y finalmente belleza y un toque de fragilidad en la flor suspendida en el aire.
Besos.
Hola Pepito,
ResponderEliminarSí, la foto es hermosa. Y sugerente, porque uno se pregunta por qué ese señor está cayendo (tan elegantemente, además), y sin perder un ápice de su virilidad. ¿La rosa estaría envenenada, cual presente operístico, que al inhalarla, el destinatario pierde la vida?
Es difícil encontrar fotos con rosas que no caigan en lo kitch, como casi lo hace la foto que le sigue. Por qué será, siendo la rosa una de las más bellas flores existentes?