El Palacio Aráoz VIII
Capítulo VIII – El desconocido del baño
Cuando me despedí de Ramón para irme a
dormir estaba totalmente consternado por las escenas que había presenciado.
Entré sigilosamente a la casa del
personal, absorto en mis pensamientos. Pero no pensaba en el Doctor y sus
amigos, sino en Paco.
Paco habitaba cada vez más en mi mente.
Cuando me encontraba con él, en los pasillos de la casa, en los jardines,
o sentado frente a mí cuando estábamos todos reunidos a la hora de comer, experimentaba
sentimientos que eran toda una revelación para mi interior que nunca había
sentido nada parecido. Tenía la secreta ansia de que él también sintiera por lo
menos algo parecido a lo que a mí me estaba pasando. Por momentos me parecía
que yo despertaba en él un intenso interés, pero otras veces intuía que mi
persona le era totalmente indiferente, estas incertidumbres eran una tortura,
pero a la vez me llenaba de dicha el solo hecho de mirarlo, de perderme
disimuladamente en su mirada cuando su melancólica fijeza se posaba en algún
sitio, de observar sus manos, sonreír con su sonrisa, y dejarme acariciar por
su voz siempre profunda y tranquila.
Antes de irme a la cama, pasé por el baño
para lavarme los dientes, pero cuando entré me di cuenta de que había gente en
los excusados. Recordé a mi desconocido hombre del hueco y pensé inmediatamente
en Paco, pues nunca había abandonado la fantasía de que pudiera haber sido él
el de los misteriosos encuentros en los baños.
Me invadió la necesidad de saber quién
estaba allí, pero era menester pasar totalmente desapercibido.
Me descalcé para no ocasionar siquiera el
menor ruido, dejando mis zapatos debajo de los lavatorios, a mano para cuando
saliese. Cuando me acerqué a los excusados, vi con sorpresa movimientos extraños y que dos de los compartimentos contiguos estaban
ocupados. Era evidente que alguien más estaba haciendo uso del hueco en la
mampara. Seguramente mi desconocido misterioso había encontrado ya otro compañero para sus placeres. Me iba a retirar, desolado ante la idea de que
uno de ellos fuese Paco, cuando noté que el excusado de al lado, el que también
tenía agujeros pequeños en la mampara, tenía la puerta entreabierta, como
invitándome a pasar. No pude resistir mi propia curiosidad. Con todo el cuidado
del mundo, y casi sin respirar, entré al cubículo con movimientos lentos que me
llevaron una eternidad. Cerré la puerta y me subí al inodoro para que mis pies
no fuesen vistos por debajo de la mampara.
Sentí susurros y sordos rumores. Por un
momento me quedé paralizado, sabiendo que me arriesgaba a que esas dos personas
me descubriesen. Pero no experimenté ningún temor, y mi curiosidad y excitación
crecientes me llevaban a ese acto inconsciente, entonces tímidamente, en un
hilo de respiración, me asomé por uno de los pequeños agujeros que tenía en mi
mampara. Lo que vi me provocó un temblor por todo el cuerpo.
A través de la pequeña perforación, mis
ojos dieron con un par de nalgas desnudas y vigorosas que se agitaban en
sostenido vaivén. El hombre estaba pegado a la mampara y solo podía verlo de atrás,
aunque enseguida me di cuenta de que había introducido su miembro en el deseado
hueco de la mampara. A juzgar por sus movimientos pélvicos era evidente que
estaba ensartando un buen culo o una hambrienta boca a través del agujero.
Esos glúteos me parecían familiares. Se
contraían en cada empellón, y las piernas se afirmaban a cada costado
desmesuradamente abiertas. Con una respiración muy agitada, salían de su boca
pequeños gemidos, y con las manos abiertas acariciaba instintivamente la
superficie de la mampara como si estuviese haciendo el amor con la madera. Aún
llevaba puesta una camisa suelta y abierta que le cubría la espalda hasta la
cintura, aumentando más el efecto erótico de sus nalgas al aire. Tampoco se había quitado
los pantalones, que caían hasta sus tobillos.
No me daba cuenta todavía de quién se
trataba.... pero al subir un poco más la vista, reconocí la rubia cabeza. ¡Era
Reinaldo! No tuve dudas cuando su rostro se apoyó sobre una mejilla en la
mampara, dándome su perfil. Tenía los ojos casi en blanco y toda su expresión
denotaba cuán bien lo estaba pasando.
Mi sexo me llamó desde adentro de mi
pantalón. Por entonces, mi juventud me permitía ciertas cosas que ahora
recuerdo con asombro y hoy no podría hacer aunque quisiera. Si bien no había
pasado ni media hora de haberme cogido a Ramón, mi pija estaba otra vez
abultando mi bragueta, implorando nuevamente acción. Me desabotoné rápidamente
y me la saqué afuera, sintiendo como se terminaba de endurecer en la mano. Así
pasé bastante tiempo, pegando mi ojo al agujerito como un desesperado. Reinaldo
siguió bombeando el hueco –o debo decir "los" huecos- durante todo
ese tiempo con una energía asombrosa.
Entonces se detuvo por un momento. Se
quedó quieto como escuchando alerta y vigilante. Mi corazón se detuvo y pensé
aterrorizado que me habían descubierto. Pero después, con normalidad, salió de
su posición para girar sobre su propio cuerpo. Su corpulencia apenas cabía en
el receptáculo. Por un momento alcancé a ver un abierto ojete sobre la abertura del hueco. Pero los roles cambiarían. Entonces Reinaldo apoyó su trasero en la mampara, cuidando atentamente
de hacer coincidir su ano con el diámetro del hueco. ¡Y era él quien recibía
ahora una pija desde el otro lado del hueco!
Con su piel brillante por el sudor que le
recorría toda la cara y pecho, Reinaldo, transfigurado por el placer recibido,
se arqueó llevando la cabeza hacia atrás. Directamente enfrente de mí, no temí
en ningún momento de que él se diera cuenta de mi presencia detrás de la
pequeña perforación, porque estaba tan concentrado en su tarea, que daba la sensación
de encontrarse en otro mundo.
Su pecho mojado, lampiño, musculoso, subía
y bajaba en densa respiración. Tomó la camisa por sus extremos y se la quitó
rápidamente. Sus dedos acudieron a masajear sus propios pezones, los acariciaba, los
trituraba, los giraba y tironeaba, proporcionándose a sí mismo un disfrute sin
par. Entre sus piernas abiertas a más no poder, estaba aquella verga que sólo
había visto en reposo aquella primera vez, y que ahora subía y bajaba en locos
movimientos con una erección inmensa rodeada de una bella nube de pelambrera
rubia. ¡Vaya si había crecido en tamaño! Gracias a los enviones que recibía del
otro lado, su gran verga golpeaba repetidas veces contra su abdomen,
produciendo el único ruido que retumbaba en todo el baño. Reinaldo lanzó un
quejido contenido, y entonces vi como su pija, sin ayuda alguna, zarandeándose
entre los testículos y el ombligo, comenzaba a lanzar chorros incontenibles de
espeso líquido. Uno, dos, tres, cuatro... hasta siete chorros (¡los conté!),
escupió al aire esa verga, que por el revoleo incesante iba disparando en todas
direcciones.
Él la tomó ávidamente. |
Entonces se detuvo, cambió de
posición y se sentó en el inodoro. Así pude ver como por el hueco asomaba
triunfante la verga que lo había penetrado. Él la tomó ávidamente. Pude reconocer
la misma pija que había disfrutado por el hueco las noches anteriores. Sí, era
la misma. Su mismo tamaño, prepucio, grosor, las inequívocas venas que lo
recubrían y los rizos negros asomando alrededor del agujero. En mi cabeza,
siempre me acribillaba la duda: ¿esa maravilla sería la verga de Paco? Reinaldo, con
muy pocos movimientos de su mano bombeó la hermosa pija, acercó la boca a su
punta, y recibió ante mi vista los pesados chorros de esperma que inmediatamente
surgieron con increíble fuerza.
Pude reconocer la misma pija que había disfrutado por el hueco las noches anteriores. |
Esa imagen subió mi excitación a niveles
incontrolables, y con mi pene como roca entre mis manos, acabé derramando yo
también lo poco que me quedaba de semen entre contenidos suspiros que intentaba
suprimir mordiéndome el labio inferior con todas mis fuerzas.
Me escabullí del recinto lo más
rápidamente que pude y cuidando de no hacer ruidos que me delatasen. Cuando
salí del baño, me metí en mi habitación. Pero la curiosidad me embargó y quise
saber quién era el desconocido que había penetrado a Reinaldo y que días atrás,
yo mismo me había cogido. Esperé expectante, mirando hacia el pasillo y oculto
tras la puerta entreabierta del cuarto. ¡Fue cuando me percaté con horror de
que había olvidado mis zapatos en el baño! Pero ya era muy tarde para regresar
por ellos. Sólo rogaba al cielo que ellos no los encontraran.
Al rato Reinaldo salió del baño, que se
quedó acomodándose la ropa en el umbral. Dando una ojeada hacia ambas
direcciones, desapareció y se metió en su habitación.
Me quedé esperando un rato más. En algún
momento tendría que salir el otro hombre, el intrigante desconocido. Por fin oí
el ruido del agua en los lavabos. Y después la silueta de un hombre apareció.
Tuve que restregarme los ojos por temor a que me engañasen: ¡Era Gutiérrez! El
mayordomo aún se estaba abrochando los botones de la bragueta y acomodando los anteojos
dorados en su sitio. ¡Entonces: él había sido el misterioso desconocido del hueco en
la mampara!
No lo podía creer. Mi mente volvió atrás
recordando aquellas noches de placer con el que ahora reconocía como el Sr.
Gutiérrez. Mis manos fueron hasta mi frente, como queriendo contener el ardor y
la confusión de mi mente. ¡Qué iluso había sido al desear que ese hombre fuera
Paco!
Cuando volví en mí, me di cuenta de que el
mayordomo estaba levantando algo del suelo. ¡Mierda! ¡Eran mis zapatos!
Gutiérrez los tenía en la mano examinándolos con cara seria y sorprendida.
Se quedó pensativo, miró hacia las puertas
de las habitaciones, una por una, por lo que yo, muerto de miedo, tuve que desaparecer
entrando inmediatamente a mi dormitorio. Sólo pude volver a respirar cuando
escuché los pasos de Gutiérrez alejándose en la noche..., llevándose mis zapatos.
Continuará...
Salú la barra!
ResponderEliminarCómo andan todos?
Espero hayan tenido un buen fin de semana!
En primer lugar quieor decir que el post de ayer con Bill es una esquisitez gourmet!
Por lo que lei,pero no se si en su biografia dicen todoo, este señor no era gay sino que solo era modelo para revistas de desnudos y selllos como Colt, desburrenme si no es así, pero haya sido hetero , gay o g0y era un hombre muy muy apuesto, me hizo acordar al increíble Hercules, Steve Reeve, pero en versión más morocho.
En cuanto al capítulo de hoy que voyeur incorregible que resultó ser nuestro Fermincito!!
Y Gutierrez hizo su entrada triunfal!Wawww!
Excelentes las fotos ilustrativas tío Franco, esas vergas de grueso calibre..waww son armas muyy peligrosas, apetitosas, sabrosas y todas las osas!
Waw me dio ganas de participar en la versión fílmica de esta historia ya!
Tendremos fondos para filmarla en 3D?
ABRAZOTES Y BESOTES PARA TODOS!
No me acordaba bien bien de esta escena, obnubilado como estaba de la orgía en el estudio de los potentados.
ResponderEliminarHola Turco. ¿No se te antoja una chela (cerveza) bien helodia (helada)? Aquí el calor de mayo haciendo de las suyas....y con estás historias tan caliente la presión bulle, la pasión se exalta y el elíxir se derrama.
Creo que necesito una sesión de mangerazos pero ya! en pelotas y camuflado por la oscuridad mientras la luna sale para estar al resguardo de miradas indiscretas,.aunque siempre habrá el peligro de un Fermín que esté acechando...
De esta historia...ya me estoy esperando el encuentro con el macho peludo de Paco....un hombre que hierve de feromonas. Espero también como oo ilustrará Don Franco....
¿Así que ya quiere audicionar el Turco? Pos vamos a tenerle que hacer un casting previo para conocer sus habilidades y ver a cuál personaje se puede amoldar.
A ver a ver... ¿Por dónde empezamos?
Quiero trabajar en un lugar así, my God!!! Nunca se me había ocurrido lo de la versión fílmica de esta historia y no creo que daría el perfil, pero me encantaría aunque sea ir al casting jaja
ResponderEliminarSaludos, compañeros
Juanjo
Saluu la barra!
ResponderEliminarPepe querido: con gusto tomamos unas chelas bien heladas y luego nos "manguereamos" y lo invitamos al Manu que estaba espiando y a Juanjo que quiere agregarse al grupo...Bienvenido Juanjo!
Por cierto vengo del gym..que sensación hermosa es venir cargado de energía..así que una ducha compartida , acá con agua calientee porque esta fresquitoo , después manguerazos fríos y después siesta compartida Pepe que decis .aceptas? Así que tenes ganas de inspeccionar mi trasero, pues no se no se..soy un poco tímido , tendrás que seducirme con esa verba que te caracteriza y en una de esas quien te dice...te dejo que explores territorios selváticos con tu lengua exploradora...jajaja.
Besotes para todos.
PD Pepe extraño mucho tu humor.Besos.
Salú la barra,
ResponderEliminarqué tal todos?
Estuve el fin de semana fuera de Bs. As., así que vengo implorando uno de los exquisitos cafés de Ortolani, y que sea con algo rico para comer.
Y bueno... será cuestión de largar el rodaje del Palacio Aráoz. Les advierto que el casting será rigurosísimo. Es importante no sólo dar con el physique du rol de cada personaje, sino que también cada aspirante deberá demostrar sus grandes atributos como actor (además de otros atributos, no menos grandes), no olviden que las escenas requieren mucha versatilidad histriónica, claro. Primeramente se deberá enviar un CV (en forma de relato) contando al detalle toda trayectoria (cuantos más detalles, mejor!), un dossier con fotografías desde todos los ángulos en determinadas poses y acciones que se informarán oportunamente, un video de una duración mínima de 4 horas en el que se puedan apreciar sus dotes para este tipo de filmación; y después de una selección exhaustiva con carácter eliminatorio se los citará a una prueba que Ortolani diagramará en la agenda de VH. La sesión empezará con una entrevista personal en el Reservado, asignación de roles y escenas de la película con sólo media hora de antelación (se apelará a las capacidades improvisatorias del postulante), y concluirá con una cena grupal que se extenderá con una minuciosa y detallada prueba de vestuario (y sin él) durante toda la noche. A la mañana siguiente el postulante tendrá que servir el desayuno en la cama tal cómo lo ordenaría Gutiérrez, y ayudar en las limpiezas del Café (que después de la cena seguramente quedará hecho un asco), además de demostrar sus habilidades para organizar duchas personales, baños, toilette, afeitadas, servicio de valet, planchado, peluquería, y elección de un equipo de gala selecto del guardarropas del Dr. Aráoz. Deberá degustar lo que se le pida y a la vez podrá ser degustado. El casting, que a todo esto durará como una semana, finalizará con una reunión de 6 horas (en la que ya no será necesario usar vestuario) que culminará con el resultado y notificación de los puntajes obtenidos.
En los próximos capítulos aparecerán nuevos personajes, así que hay bastantes roles a cubrir.
Como ya veo que hay varios interesados, les comentaba nomás.
Ja ja ja no paro de reirme, pero son de nervios por el puto casting.
ResponderEliminar¡Aaay Señor Productor! ¡No invente! Todos los demás requisitos...pos ahí la llevamos...pero... ¿Un video de 4 horas? Pero es que usted quiere hacer negocio antes de iniciar la filmación...!!! Uff!
Bueno....no sé...quizas pudiera enviarle un video antiguo...podría ser el video de la cámara escondida que tengo en la recamára de mi apá? ¡Ufff eso si es candela pura! Aquel día que fuimos con mis tíos y mi padre al parque nacional de la Sierra Madre...fue una semana...si le contara...
Turcote!
ResponderEliminarSi, si, siiiiiiiií. Si acepto.
Oiga usted! Que esa invitación a conocerlo in profundis, no se desdeña, al contrario, se acoje con entusiasmo. Jeje
Si Turquito, póngase blandito del corazón que yo seré el aire que eleve sus alas para surcar esos mares que nos separan. Y después te ataré con mis bigotes el alma, y con mis olas iré bajando por su sendero hirsurto, y así de arrebatado me tendrás, para ser mar, tormenta y calma, y hasta escalofríos sentirás.
Bueno, pues ve preparándote, porque las exigencias del director son elevadas, creo que está pensando de que alguno de nosotros se lleve al Óscar a la cama. Es lo que siempre ha deseado...
Abrazo Turco, que también le extrañé...y ya cuando estaba a punto de olvidarlo...que se hace del aparecido y apetecido. Pos ni modo...es lo que hay...diría aquel. Jeje
4 horas dije???
ResponderEliminarPos..., me quedé corto. En 4 horas no nos enteramos de nada. Pero bueno, ya que lo hemos estipulado así, sea. Y sí, Don Pepe, los videos con tíos y padres también cuentan... (mmmmm!), usted traiga todo lo que tenga y después vemos.
Porque el casting será exigente, claro, pero de una cosa estoy seguro: la vamos a pasar bomba.
Ah!, y si hay videos con hermanitos, abuelitos y suegros, también, claro!!!!, esos registros familiares son tan especiales...
ResponderEliminarOHH QUE CASTING!!!!
ResponderEliminarTío Franco no queres agregar un video de sexo bajo el agua ,sin tubos de oxígeno; otro con albinos africanos,otro con enanos musulmanes y otro con tuertos con intolerancia a la lactosa?
Es muy sensisho ese casting que propones sino..." ponele" jajaja.
Pepe:HASTA EL OSCAR NO PARAMOS! Lo que nose es si es Oscar González, López,Perez u otro jajaja.
Bukake de besos para tutis!
Gracias Daniel por tu bienvenida! La verdad esto se va poniendo cada vez más adictivo!!! Y cuando empecemos con el casting rigurosísimo: guau, qué piacere! jaja
ResponderEliminarMe hiciste morir de risa Franco con el detalle de los preparativos para el rodaje del Palacio Aráoz. Qué buena onda tienen, muchachos!!!
Les mando un abrazo grande
Juanjo