Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
El gran placer y la gran retribución del docente..... cuando ves que se iluminan los ojos del alumno, cuando se abre su mente a la comprensión de nuevos conocimientos... cuando sabes que sós vos el que lo saca del lugar oscuro para mostrarle la luz....
ResponderEliminarY la enorme recompensa... cuando años mas tarde, alguna vez te cruzas con un alumno por la calle, y te recuerda con cariño....
No se aplica sólo al sexo....
Un gran placer para ambos el professor como el alumno. Por seguro!!
ResponderEliminarMmmm...
ResponderEliminarme hubiera gustado mucho tener un maestro así en materia sexual... pero me tuve que conformar siendo autodidacta. Sin embargo, debo ser justo y agradecido, para mi perfeccionamiento y master, tuve grandes maestros.
Abrazos!
Ja... Franco..! y habras sido excelente profe también!!!!!!
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