De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
No solo a mí me parece un poema!!! Vean estos dos:
ResponderEliminarPOEMA AL CULO DE LAS COSAS
Ismael Aranda
Hay culos que te invitan
Que te evitan
Culos señoriales
Hay culos ostentosos
Nóculos
Culos transversales
Traviesos
Hay culos olímpicos
Culos obviamente sentados
Culos cóncavos
Convexos
Confusos
Difusos
Culos fiesta de pueblo
Culos dominicales
Culantro
Culos por todas partes
en botellas, congestionamientos, infiernos
esculturas, ángeles, dioses
¡Ay culo!
¡Omnipresente culo!
SONETO AL HUECO DEL CULO
Rimbaud
Oscuro y fruncido como un clavel violeta
respira, tímidamente oculto bajo el musgo;
el licor del amor todavía lo humedece
y fluye por el leve declive de las nalgas.
Filamentos parecidos a lágrimas de leche
lloran ante el triste soplo que los arrastra
a través de piedritas de abonos arcillosos
hacia el declive que ahora los reclama.
A menudo mi boca se acopla a su ventosa
y allí mi alma, del coito material envidiosa,
cava su lagrimal feroz, su nido de sollozos.
Es la argolla extasiada y la flauta mimosa,
tubo por donde baja el celestial confite,
Canaan femenino de humedades nacientes.
Hola Franco,gracias por este pos, para mi no hay nada mas erotico y deseable que un culo bien peludo, me encanta lamerlo...
ResponderEliminarSeba,
ResponderEliminarWow!, conocía el Soneto de Rimbaud, que me parece exquisito. Pero no conocía del de Aranda. (aunque creo que alguna vez me lo enviaste, no recuerdo).
Es una pena que los sonetos traducidos (por más que, como ésta, sean excelentes las traducciones) pierdan gran parte de su constitución y queden sin resolver algunas rimas, elemento fundamental de su "música".
El soneto habrá sido para el hueco de Verlaine?
Tintindaniel,
Comparto absolutamente tu gusto por lamer estas delicias...!
Debo confesar que no me gustan los culos peludos, pero puedo entender su atractivo. Una vez un argentino, primero en introducirme al rimming, me comunicó: "tenés una pelusilla preciosa!" Después me besó diciendo: "es tu sabor, mi cielo." Casi pierdo el conocimiento ante esas delicias. Desde entonces soy adicto.
ResponderEliminarCisplatino,
ResponderEliminarUn argentino? entonces es un orgullo para mí que nos haya dejado tan bien representados en el arte del rimming, y más si fue el causante de tal adicción.
Bueno, el próximo paso es que te hagas adicto a los culos peludos. No, una atracción no es algo que se deba entender, pues supongo que no hay que entender nada, simplemente dejarse llevar por ese atractivo. Te lo dice un argentino (que nunca entendemos nada, je)
Ja.. la investigación siempre trae descubrimientos... resulta que el SONETO AL HUECO DEL CULO es de autoría compartida!!! Los cuartetos son de Verlaine y los tercetos de Rimbaud!!! http://elmasviolentoparaiso.blogspot.com.ar/2010/12/soneto-al-hueco-del-culo-rimbaud-y.html
ResponderEliminarSeba,
ResponderEliminary yo que hacía mi pregunta de inocente nomás. (mentira)
Vaya, resulta entonces que Arthur le dedicó los cuartetos al hueco de Paul y Paul los tercetos al hueco de Arthur. Estamos entonces ante una suerte de 69 literario. Mon Dieu.
Caramba,culos con huecos grandes como cavas, y velludos come no se que. Caramba otra vez.
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