Miscelánea gráfica #121
❤Bienvenidos a la primera Miscelánea del año❤ Muchos temas, muchas imágenes, mucho de todo, no se asusten ni se abrumen😏, tómense estos días para mirar, recorrer y disfrutar... Vengan conmigo y empecemos: Alfred Eisenstaedt: "Premiere en la Scala", 1934 Abrazo (1952) fotografiado por George Platt Lynes Alexander Deyneka: "Ducha después de la batalla", 1942. Alfred le-Petit (1841-1909), caricaturista e ilustrador francés de la época de Napoleón III, en reposo. Andreas Giesen by Laurent Humbert Andy Gibb Antonio Valentini Armie Hammer Basil Rathbone y Tyrone Power en "The Mark of Zorro", 1940 Body Magazine, Noviembre 1974 Brad Davis en 'Querelle' de Rainer Werner Fassbinder de 1982, basada en la novela 'Querelle de Brest' de Jean Genet. Javier Trelis Sempere: 'Jon' Cartel italiano de 1899 de Marcello Dudovich que anuncia tinta para escribir. Cesar Romero se ducha con sus amigos, feliz Chris Fawcett El talentoso Christoph Waltz Claude...
No hay duda alguna , para mi, que todo pubis anterior fue mejor. Las fotos del post son bien elocuentes, con estos bosques, forestas para explorar, acariciar en camino al tesoro.
ResponderEliminarUn bonus adicional es que casi no se ve ningún tatuaje.
Un post para atesorar, volver a mirar y admirar.
Fabrice
Fabrice!,
ResponderEliminarTe eché de menos, amigo. Qué bueno tenerte por aquí de nuevo!
Sí, comparto tu opinión. Las fotos vintage nos devuelven aquello que siempre queremos ver en un hombre desnudo, sus pelos creciendo naturalmente, y algún tatuaje tímido que nunca invadía lo que realmente importaba. No digo que hoy no existan, pero es más difícil encontrarlos.
Sólo una cosa: qué pena que antes no existía la imagen alta definición... ver estos pelos hasta en el más mínimo detalle.... ah.... oh....
El vello pubico uno de los tesoros mas importantes del hombre desnudo. Jamas, jamas se debe afeitar!!!
ResponderEliminarLo más divino, la belleza del estado salvaje. Deliciosos matorrales del placer que aguardan las texturas, aromas y sabores del verdadero macho. Nada más rico que oler y mamar unas bolas en ese delicioso enjambre de pelos.
ResponderEliminarAsí es, no afeitar jamás, jamás!