Creo que todos tenemos la curiosidad de mirar que ven los otros en uno. Ahí acecha la tentación de Narciso, pero que en él era ignorancia y en nosotros vanidad. Nunca más explicita que con la irrupción de las "selfies". Pero el uso del espejo sirve a veces para mejorar lo que presentamos a la mirada del Otro, a mitigar lo que no se puede esconder. Fabrice
A pesar de esa tentación, no es del todo insano enamorarse un poquito de uno mismo como le pasó a Narciso. La justa medida, esa es la clave. Abrazos y buen finde!
Recostados sobre cálidas texturas, se dejan ver, orgullosos de su impresionante desnudez. Comparten su belleza, sabiendo que desde nuestro auditorio privilegiado agradecemos esa íntima entrega.
Creo que todos tenemos la curiosidad de mirar que ven los otros en uno. Ahí acecha la tentación de Narciso, pero que en él era ignorancia y en nosotros vanidad. Nunca más explicita que con la irrupción de las "selfies". Pero el uso del espejo sirve a veces para mejorar lo que presentamos a la mirada del Otro, a mitigar lo que no se puede esconder.
ResponderEliminarFabrice
A pesar de esa tentación, no es del todo insano enamorarse un poquito de uno mismo como le pasó a Narciso. La justa medida, esa es la clave.
ResponderEliminarAbrazos y buen finde!