Un hombre libre
El post de hoy está dedicado íntegramente al fotógrafo australiano Paul Freeman, conocido por sus series de
monografías fotográficas sobre hombres desnudos. Este sensible intérprete del erotismo masculino nació en Tasmania y se graduó en la Universidad de Sidney. Sus retratos empezaron a ganar espacio en varias publicaciones internacionales desde mediados de los años '90, pero su primer trabajo verdaderamente profesional fue sobre el futbolista Ian Roberts en 1997, le siguó The Sydney Dream (2000),
The Athenas Dream (2004), y Sportbook (2003), sobre atletas olímpicos. Su
éxito le permitió exponer en las mejorres galerías y sus libros con desnudos de estrellas del deporte son requeridos en todos los
continentes.
Freeman explora lo erótico a través de modelos a los que inmediatamente podemos identificar como "freemanianos", pues tienen la particularidad de ser especialmente bellos, esculturales y sexys, pero a la vez trasmutan en una suerte de naturalidad cotidiana y que su lente ha sabido dilucidar en distintas escenas donde la composición y las magníficas escenografías -la mayoría naturales- son una marca registrada de sus trabajos.
Enfocadas en cuerpos totalmente desnudos o cubiertos apenas -y estratégicamente- con escasos lienzos, camisas abiertas, ropa de fajina, o ropa interior no siempre en su lugar, las imágenes de Freeman subyugan y excitan. Sus protagonistas son hermosos e inalcanzables, es verdad, pero algo hay en su expresividad visual que nos hace fantasear casi con esperanza de que cualquiera de nosotros también podríamos integrar la escena retratada. Son hombres libres, la paráfrasis con el apellido del autor es inevitable, que forman parte de una cierta iconografía australiana con recónditos y soñados paisajes de la región, ellos nadan en aguas misteriosas, otean grandes horizontes y descansan en campos dorados. El arte de Freeman es un tributo exultante a la belleza.
Bienvenidos a esta mega-colección que homenajea a uno de los más importantes fotógrafos del desnudo masculino.
Salut Franco, je n'ai pas de mot, c'est superbe , alors je ne dis rien si ce n'est bravo, gros bisous, Philippe
ResponderEliminarFranco sabes si hay fotos de Paul Freeman mismo al desnudo ? Seria interesante quizas. Por tonyitalian
ResponderEliminarFormidable talento. No solo por fotógrafo, sino por lograr animar a los modelos, que no solo posan, son parte de la creación al lado del fotógrafo. Lejos del hieratismo o de la pornografía el desnudo es parte de la vida, es ser uno sin una prenda de ropa. Todo tan natural, hasta las fotos de guerreros antiguos, es una parte de la diversión, como cuando uno se disfraza para algún baile, es un juego. Elogio aparte merece Freeman por los muchachos elegidos para su "troupe". "La crème de la crème", no por bonitos que lo son, por transmitir vitalidad y elegancia, hasta en trabajos tan poco "glamorosos" como el de la esquila.
ResponderEliminarGran regalo señor Franco, gracias
Fabrice
Fabrice,
ResponderEliminarcreo que en cuanto a la elección de semejantes modelos, indiscutible por la belleza de cada uno de ellos, una vez en su lente Freeman rescata justamente, la parte menos "pornográfica" (por llamarlo de alguna manera) de sus cuerpos. De todos modos... UFFF!!!!... esos cuerpos, esos pelos... y... esos pezones!!!!! Hará un casting de pezones? porque son realmente perfectos casi todos.
Tony,
Desconocía ese dato, es más, no conozco ninguna foto de la cara de Freeman.
Philippe,
Merci, bon ami. J'adore que ce post soit tellement apprécié!
https://www.google.com/amp/s/www.advocate.com/arts-entertainment/art/artist-spotlight/2013/10/01/artist-spotlight-paul-freeman%3famp
ResponderEliminarMmmm.... uno de los casos en que el fotógrafo es tan bello como sus modelos...
ResponderEliminarGracias por el aporte, Sete!
RIQUÍSIMO!
ResponderEliminarEl morocho que se refresca las bolS EN EL ARROYO ESTA GENIAL.
ResponderEliminarY el que prepara el café...Por qué es siempre tan sexy un hombre en cuclillas?