Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Esencia de masculinidad. La foto N* 5 si hacemos caso omiso de la montura y el sombrero vemos un cuerpo igual a las esculturas griegas, una perfección.
ResponderEliminarFabrice
Una combinación infartante entre fuerza y belleza...
ResponderEliminarwow que delicia de hombre, hermosas fotos
ResponderEliminarTintidaniel,
ResponderEliminarUn gusto saludarte de nuevo!
Sí, es bello por donde se lo mire...