De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
tiene grasa en el abdomen !!!!!!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAnónimo: sabés que no me había dado cuenta? Es tan hermoso todo el "combo"......!!!! Pero ahora que lo señalas, me gusta aún más!!!! lo hace más sujeto y menos objeto!!!
ResponderEliminarEs como si además de bello, tuviera la suficiente hombría, pelotas, cerebro, o como quieras llamarlo, para entender que esa entrega que hace al mostrarse desnudo sin ser perfecto, será sabiamente apreciada por los hombres que se interesan por otros hombres en su toral integridad!!!
..... O será porque yo también tengo grasita en el barriga!!!!
Ortolani!!! que las facturas que traes con el desayuno tengan dulce de leche!!!
Un abrazo!!!
Pues en alguna barriguita peludita como esa apoyo mi cabeza y me hago cada "no-siesta"... no conozco mejor almohada...
ResponderEliminarEs que este tipito lo tiene todo... hasta pancita...
ResponderEliminarOrtolaniiiii... un café con leche con 3 medialunas de grasa...!
Jajaja Estoy que me doblo de la risa con tus comentarios de hoy Sebas, el privado y este en el Café. Está genial, me recuerda parte de la filosofía que se tiene del nudismo. Cuando vaya al Sur, me daré una vuelta a la plashita de Chihuahua a lucir mi tripita que apenas deja a somar mi pirulí. Jajaja
ResponderEliminarY bueno para alegrar el día, con las reminicencias del Falogüin, aquí un chiste ad hoc.
Este era un borrachito peludito y buenorro que estaba orinando en un poste de la esquina del Café Vellohomo , pues los baños del café estaban atestados, cuando de pronto se le aparece un vampiro y le dice, “te voy a chupar la sangre”, y el borrachito le contesta “¡me vas a chupar la verga cabrón” y el vampiro le contesta “ bueno… pero rapidito porque ya está amaneciendo”.
Abrazos,
Ps. ¿Onde andas compa?, que ya te extraño...no hay nadie que lave la ropa, haga la comida y todo el "quihacer...". Jajaja
Bellisima fotos, natural, realista, llena de humanidad. No importa la grasita en los lugares habituales, es esto lo que hace más interesante la imagen, más cerca, más próxima, la vuelve posible. Nada tengo en contra de un cuerpo trabajado, aunque a veces exagerado por el photoshop, pero sin lugar a dudas este es mi tipo!
ResponderEliminarAnónimo de las 15:25, ¿sos el mismo del post de las 8:22?
ResponderEliminarMo se animan a entrar de la misma forma que todos los demás, o sea con algún pseudónimo igualmente anónimo.
¡¡¡Somos todos muy acogedores!!!Pero eso sí, antes de acogerlos somos cariñosos y franeleros,,, ¡¡¡no les dolerá!!! incluso pueden ser uds. los que acojan!!! y no importa si tienen pancita!!! Y a algunos tampoco nos importa si no son muy velludos!!!
Seba, concuerdo 100% con lo dicho por vos en tu primer comentario. El cuerpo perfecto, el del mandato superior del dios moderno, no existe. Bienvenidos: grasa abdominal, piernas flacas/gordas, peludos/muy peludos y un largo etc.
ResponderEliminarEl próximo año Franquito, ya sabes. Ellos allá en el Norte que festejen Halloween y nosotros en Vellohomo, el Falogüin. Como dijo Don Pepe. Que tal la idea?
Ahhhh, te digo que yo de ahora en mas no voy a la misa del reverendo Dillon Buck. Ahora voy a la del padre Pablo o la del padre Marcos. Excelso relato, atrapante, sensual...Luego de leerlo, me pregunto qué habrá sido de estos padrecitos. Ojalá hubiera una secuela.
Besos.-
Al que no tenga un poco de panza que levante las manos!!!!!....y las ponga contra la pared, así le pegamos una buena enculada por cabrón bienparido!!...huy...me acabo de dar cuenta que me gustó la posición y tengo panza...para que habré hablado!.
ResponderEliminar