Desde atrás

El calor del cuerpo del amado aproximándose cada vez más, los brazos que llegan hasta el pecho, la contundencia del sexo que se abre paso hacia nuestra vulnerabilidad, la sensación de estar seguro, protegido, amado, y el aliento cálido como preludio de esos besos en el cuello tan letales como deseados.
Abrázame desde atrás, y me harás tuyo.






















































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