El cuentito de fin de mes
El militar colombiano -¡Hotel de la Ópera, por favor! El taxista arrancó velozmente saliendo de El Dorado y tomando la autovía en dirección al centro de Bogotá. -¿Argentino? -Sí. -Bienvenido, señor, espero que su estadía en Colombia sea de lo más placentera. Eso esperaba yo también, fervientemente. Aunque tenía mis dudas. Serían cuatro días de entrevistas y negociaciones. Por fortuna, la ubicación del hotel en el corazón de La Candelaria y a pocos metros del Banco de la República, era ideal para mí. Ya había estado allí, y había insistido a mi empresa para que volviera a hacerme la reserva una vez más. Un hombre uniformado y extremadamente amable tomó mis maletas al llegar y pronto me asignaron una hermosa habitación en el tercer piso. El lugar, atípico para un hotel de esa categoría por tratarse de un edificio del 1800 bellamente restaurado, olía suavemente a canela. Abrí mi equipaje pero solo saqué el traje, que colgué en el closet para que no se arrugara....