Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Excelente el tema de vintage,un saludo amigo Franco desde España. Pedro Lopez
ResponderEliminarGracias, Pedro, me alegro que te guste!
ResponderEliminarSaludos
Franco:
ResponderEliminarMe vine temprano a la PC para ponerme al día en el Café, al que no entraba desde el martes... Te has pasado, amigo!!!! ya merecés entrar al CONICET!!!!! la investigación científica es indudablemente lo tuyo!!! la serie de revistas, y la más completa que he visto de PlattLynes son del más alto nivel... incluso el propio PlattLynes, al que no tenía el gusto de conocer... que bocadito!!!
Gracias, Franco, por tu tiempo y dedicación... Y un abrazo a todos los parroquianos...
Hola Seba,
ResponderEliminarBueno, sabés que hacer VH para mí es un pasatiempo muy disfrutable, fruto de una porfiada obsesión por coleccionar hombres (!), y a veces algo más. Y cuando de pronto miro mis archivos, hasta yo mismo me asombro de las cosas que aparecen ahí.
Gracias por tus palabras, siempre tocantes.
Abrazo!