Sí, siempre volverán, son ellos, los "letales". No necesariamente bellos, pero temibles. Temes enamorarte de ellos, temes que te hagan sufrir, temes no poder quitártelos de la cabeza, temes no pensar, temes que te miren, temes que no te miren, temes estar pendiente de sus llamados, de cada movimiento que hagan o no hagan, temes serles fiel, temes que te hagan feliz, temes que te hagan infeliz, y temes muchas cosas más porque son lo que son, adorables hombres letales que te harán sentir único, y temerosamente vulnerable.
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ResponderEliminar¿Fortachones peludos en este siglo XXI? Como dice la canción del maestro Aute: "es más fácil encontrar... rosas en el mar"; ¡pero tú lo conseguiste, mi querido Franco! Asumo que la búsqueda tuvo que ser intense... y ahora aquí está el resultado.
ResponderEliminarDe esta fabulosa galería destaco a el fumador # 9 (ya me estoy saboreando esa mezcla ahumada de Tabaco, sudor y vellos por todos lados), el saludable # 22 (él se desayuna lo que hay en su plato... ¡y yo con gusto me lo desayuno a él!), el inolvidable Arpad en la #55 (dejándose querer; ¡Cómo no! Si él es fortachón, peludo... ¡y fogoso!) y al exquisito Damien Crosse en la #66 (medio tramposillo porque se rebajó los pelillos... ¿qué tal se vería si dejara todo como es?)
En resumen, estos caballeros son especímenes raros; y por ello, realmente apreciados.
Una serie de hombres bien viriles, velludos. Que vergas, que cojones, que todo....
ResponderEliminarBueno, los pelos ya los tenemos. Ahora es cuestión de pasarnos unas horitas en el gym y listo: la próxima posamos nosotros para el post.
ResponderEliminarAbrazos
Que tesão!
ResponderEliminarSi lo que yo conocí hace cierto tiempo en cierto lugar del centro de mi país todavía se mantiene en esencia... ¿para qué quieres ir al gym, Gaucho de Oro? Con tu porte y tu galanura basta... ¡y sé bien de lo que hablo!
ResponderEliminarManu, me vas a hacer sonrojar.....
ResponderEliminarDelicious
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