En realidad, los pelos del pecho que tienen una forma de "V" (buscar en la etiqueta "En V", post similares), es una disposición bastante común en los hombres velludos. Se abren como dos alas hacia los hombros y forman un triángulo invertido entre las dos tetillas, que suelen también replicar la delicada densidad de vellosidad. Amo esos pechos. Sobre todo por el contraste tan excitante con la piel más lampiña. Generalmente suelen ser una característica entre los hombres jóvenes que no hace tanto que son peludos, pero también, a medida que pasan los años, esa "V" suele permanecer perfectamente reconocible. Delicado, distintivo y muy atractivo. Mientras recorremos este post, saludemos con un abrazo a Benito por su cumpleaños, ¡Felicidades!. A ver...
Pues sí, Franco.
ResponderEliminarCreo que tienes razón.
En lo personal yo también prefiero un Vellohomo maduro, como el de la foto # 9.
Simplemente es un hombre hermoso que me sorprende con cada uno de sus atributos, por cierto, algunos ocultos. Sin embargo, esto no impide dejar libre la imaginación y disfrutar de este "regalito".
Mmmmm. Sin duda, hermoso, como todo lo que descubro en tu blog.
Un placer saludarte de nuevo, a ti y a todos los del café.
Dong,
ResponderEliminarAh!... MUY BUEN GUSTO...! El madurito #9 es inquietantemente bello!
Saludos!
Mmmmmmmmmmmmhhh... Recorrer, admirar y disfrutar estas dos últimas galerías me lleva a esa reflexión a la que siempre vuelvo: los jóvenes peludos son deliciosos, notables, inquietantes... pero los peludos en plenitud son brillantes, fascinantes... delirantes.
ResponderEliminarEn otras ocasiones he hecho esa misma comparación con cortes de carne y con tiempos de añejamiento en los vinos... ahora, después es este recorrido visualicé un bosque donde cada uno de estos varones es un árbol... hay árboles bellos que pueden atraer nuestra vista con sus ramas y nuestro olfato con su perfume; pero aún es muy pronto para que sus ramas den sombra y sus frutos estén maduros; por eso es necesario cuidarlos con esmero... en cambio, hay otros árboles robustos, con un follaje tupido y un tronco fuerte que invitan a preguntarse hasta dónde llegan sus raíces; quizá tan profundo allá abajo como altas se ven sus ramas allá arriba; son los que dan ganas de treparse a ellos hasta encontrar el punto perfecto para quedarse ahí y comtemplar el mundo y el tiempo cobijados por su sombra y sus ramas... ¡Así de sencillo!
Ya hablando de nombres y apellidos; sí, Josh Long es un bombón atrayente... ¡pero David Pevsner es un macho delirante!
Manu,
ResponderEliminarEspero que en ese bosque de hombres te topes con el lobo feroz.
Y hablando de Josh Long... ¿ya viste lo GORDO que se puso?... mmmm... es como dije alguna vez... a veces los años hacen que los hombres, como bien dices del vino, se añejen y se pongan irresistiblemente deliciosos.... y hay otros casos en que... OMG!
¿En serio, Franco? ¡Ver para creer! A lo mejor quiere cambiar de género y en vez de "wolf" ahora va a ser "bear"... Jejeje
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