De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
¡Hermoso!
ResponderEliminarBonjour Franco, superbe série de queues amoureuses les unes des autres et plus belles les unes queue les autres, merci pour ce feu d'artifice de début de semaine, gros bisous depuis les bords du Léman, Philippe
ResponderEliminarBuen método para conciliar el slogan : Hagan el amor, no la guerra. ¿Quién no ha guerreado con su "espada" en un duelo con el amante, para terminar tras escaramuzas en una paz, un sosiego, un respiro, para eventualmente otra "batalla" ?
ResponderEliminarFabrice
Fabrice... duelos a primera sangre, creo que se llaman a aquellos que terminan cuando un espadachin pierde la primera gota de sangre... bué... en este caso sería el equivalente...... esto me recuerda, no se por que, algo que leí en algun lado: los dos libros mas importantes del mundo son La Biblia y el Kama Sutra... La primera porque nos predica ämaos los unos a los otros" y el segundo, nos enseña como hacerlo...!!!
ResponderEliminarFotos hermosas por Seguro. Por tonyitalian
ResponderEliminarMMMM! QUE EXQUISITEZ JUGAR ASI! CUERPO A CUERPO, PENE A PENE!
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