Sin plumas
Con la masculinidad al palo, despojados de toda sutileza, allí están, también candidatos a ser adorados aunque difícilmente parezcan adorables. Feos (si bien víctimas de la frase "son como el oso, cuanto más feos más hermosos), olorosos, y bañados en un sudor que mueve íntimos y misteriosos hilos de deseo, no son velludos sino "peludos". Con unos pelos que alcanzan sin problemas a cubrir generosamente su grosera humanidad. No sonríen, eso sería una señal de debilidad social, sin embargo mal que les pese, su parquedad les otorga una irresistible atracción, después de un tiempo, claro, cuando algo inevitable hace que ya no podamos dejar de mirarlos.
Paso.... es como si me mirara yo en el espejo....
ResponderEliminarSeba es demasiado autocrítico, como la mayoria de los hombres pasada la juventud que todo embellece.
ResponderEliminarEn cuanto a los hombres de la galeria aplicaría lo que dicen los italianos: "Troppo è troppo".
Fabrice
Seba, Fabrice,
ResponderEliminarno se inquieten, que tío Franco siempre los va a llenar de "delikatessen".
De todos modos, los contrastes estéticos enriquecen siempre la apreciación de las cosas más exquisitas. (Si no se entiende, lo siento, hoy no estoy muy iluminado para explicar nada...)
En sus "grosera apariciones o quizas fisicos" son sin embargo muy viriles y bajo el objetivo de Vellohomo muy velludos.
ResponderEliminarVaya tela!!!
ResponderEliminarMe ponen mogollón! Casi todos!
Tony,
ResponderEliminarViriles y velludos? entonces tienen que estar en VH
Ramoncaravaca,
Me encanta la palabra "mogollón", hacía rato que nadie la decía por aquí!
Si senor, Por Seguro!!!
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