Al borde del placer

Si vamos a hablar de debilidades confieso que una de las que más morbo me da es ver vello púbico asomando por el borde de una prenda interior, del traje de baño, del pantalón, etc., preferentemente sin llegar a mostrar nada más que eso: los pelos. Me enloquece. A tal punto de que cuando era jovencito, en la edad en que las hormonas parecen hervir y consumirlo a uno, cuando me hacía de alguna publicación de hombres desnudos, recuerdo que a la fotografía que mostraba frontalmente los hermosos atributos, solía cubrirla a propósito ocultando el sexo de manera que quedara sólo el vello púbico a la vista. Así focalizada, la mata de pelos podía ser más excitante que la visión de las zonas más íntimas. Era el material masturbatorio favorito. Supongo que tal preferencia no estaba exenta de elementos parafílicos, por cierto. La galería de hoy seguramente habría sido una delicia para Franquito adolescente, y está conformada sólo por fotografías donde los hombres sólo nos muestran su velludo pubis, al límite de revelarnos lo que sigue. 

Como verán, sigo teniendo la fetichista debilidad tal como en mis 15.