Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Me encantaría tomar aquí la leche de media mañana...
ResponderEliminarLa leche e/o miel por el?
ResponderEliminarMe gustaría sentír el abrazo de esas hermosas piernas + ese peque pene😋😍😘
ResponderEliminarBueno...no tan peque.
EliminarEso digo yo también: el señor no se puede quejar.
EliminarCuidado con los peque penes (y no tan peques), pueden darnos una gran sorpresa!
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