Cuentito de fin de mes
Efímero Hoy me encontré con Jorge. Es increíble que en todos estos años nos hayamos visto tan poco. Jorge fue mi primer gran amor. Él nunca se enteró. Y si se enteró, yo jamás me enteré de que se hubiera enterado, claro está. Está igual. ¿Un poco más pelado? No. Fui yo el que perdió el pelo. Él mantuvo sus grandes entradas, su peladilla atrás, tal cual como antes… siempre fue así, si hasta todos lo cargábamos porque iba camino a ser el pelado del grupo muy pronto… no, está igual…y … ¿tal vez está algo canoso?, ¡tampoco! Increíble. Me parece mentira que desde aquel tiempo, el de sus 22 y de mis 18, aún lo vea casi idéntico a cuando perdí la cabeza por él, hace más de veinte años, en aquella clase, cuando ambos éramos estudiantes en la facultad. Jorge. Jorgito, como todo el mundo te llamaba entonces y ahora. Cuánto te amé. Exactamente por el lapso de dos años. Dos años. Carajo. Mucho después, en mis otros enamoramientos, repetí esa misma “extensión” en la...