Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Hola VHlindos!!!
ResponderEliminarLos alemanes llamaron a los soldados escoceces "las damas del infierno".
Entre kilts y las faldas de 400 pliegues de los "evzones" griegos, quíen no gira la cabeza cuando pasa una pollera!!!
Todo esto es pura cultura Web!!!!!
Un abrazo!!
Buenos días Señores!.Hay siglos de tradición seriamente acumulados en sus ropas,miembros como badajoz de campanas descansan sobre húmedos vellos y se agitan y llaman en lenguajes que sólo los de nuestra especie comprenden.que vistas tan deslumbrantes...faldas olor a hombre.bellísimas imágenes,erotismo puro, Mister Franco.cuidense mucho camaradas!feliz día!!!
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ResponderEliminarHola, buenas tardes,
Franco, enhorabuena por la amplia selección de fotografías. Me ha gustado la selección por muchos motivos, entre otros por la elegancia de los trajes, por la marcialidad y el porte, y por las reacciones fisiológicas y reflexivas que despiertan... ¡Quién fuera escocés!
Añadamos un buen escocés... ¿sólo o con hielo?
14 y 27: elegancia.
55, 112 y 121: imperturbabilidad.
71, 94 y 112: orden.
121: desafío.
70: perturbadora.
102: ¿tradición? ¿juego? ¿desafío?
Y en la 82, pues...
Son sólo una muestra de palabras, realmente inspiran más reflexiones.
Un saludo, y buenas tardes
Excelente galería, Franco. Felicitaciones.
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