Para vos! Una nueva Miscelánea muy especial: Una fotografía de 1923 en el instante en que el muchacho está mirando otro pajarito. Adson Lipaus Zocca - Landstheater Eisenach - Ph: Michael Ernst Alfred Liebl Andrew y Kevin Atherton 1988 Anima Ardens. Coreografía de Thierry Smits Armando Santos by Mircius Aecrim Arno Breker Baño de nieve, Berg, 1909. Body under roots, Fire Island, NY by Arthur Tress, 1977 Brock Yurich Fotografía de Bruce of Los Angeles Colby Keller by Renaud Duc Colby Keller by Wadley Photography Colton Ford Dientes de George Washington (!) Elizabeth Taylor, prueba de maquillaje para 'La gata sobre el tejado de zinc', 1958. James Darren Giorgio Dante (b.1982): La Danza di Eros, 2014. Gonzalo Orquín en su estudio de Roma. Guy McCoy Hans Bellmer - Autoretrato, 1971 J. Wayne Higgs (1939-2023) Kneeling male nude (self portrait), 1968 James Darren and Robert Colbert "The Time Tunnel" (1966-1967) Jerry Sullivan fotografiado por Bruce de Los Ángeles, década de...
Los caminitos que más me gustan son los de sujetos con poco vello en el pecho o ningún vello en el pecho y que, sin embargo, tienen ese camino justo bajo el ombligo, como una flecha que te dice: "Ahí, ahí está lo que buscas, cerdo".
ResponderEliminarMira nada más... yo sabía que todos los caminos llevan a Roma; pero hay que ver que es cierto la asociación bonaerense con este tema: ¡Qué deleite pensar que estos caminos llevan al Obelisco! Si de por sí ya tenía hecha agua la boca... ¡ahora al pensar en eso hay algo que también se hizo agua! Ejem, ejem... ya extrañaba decir guarrerías aquí, amigos! Será que me sentí en confianza al ver que nos visitó Conrado después de tanto? ¡Qué gusto da volver a verte, mi estimado! Ven, vamos a ponernos al día mientras comentamos estos caminitos a la Gloria que lucen estos machos... A mí me gustan los que bajan de un pecho tupido y se dibujan resaltando sobre un vientre llano; primero angostos, y poco a poco se van ensanchando... Uuuuuufffff!!! Qué andares evocan estas imágens, por Dios! Los que hace uno primero con la vista; y después, si tienes la bendición de acercarte a ellos, los recorres con la punta de los dedos... y finalmente con el roce de los labios!!! Sublime! Extraordinario! El camino a la Gloria (o al tesoro, como lo dicen los amigos anglos -"Treasure trail"-) es un deleite delirante!
ResponderEliminarUn beso, Manu.
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