De la belleza clásica
Contrariamente a los gustos actuales en donde el tamaño sí importa, en la antigüedad, Grecia lideró la tendencia a valorar y admirar a los penes pequeños, que ensalzaban las virtudes esenciales de la masculinidad. Por tanto el miembro pequeño era un aspecto codiciado en el macho alfa. Pues los hombres ideales eran dioses, héroes, atletas, etc., y todos ellos eran representados con genitales minúsculos y nunca erectos, mientras que las vergas gruesas, a menudo excitadas, peludas y descomunales correspondían a los sátiros o a todo tipo de hombres que de las más altas virtudes descendían a los más oscuros vicios, a la decadencia y al caos. En definitiva, el pene grande, para los antiguos griegos, describía al hombre vulgar, salvaje y bárbaro. Tantas veces nos hemos intrigado por lo excesivamente pequeños que a veces aparecen los penes de las estatuas clásicas, pero claro, lo bello, era otra cosa. La galería de hoy no olvida aquellos principios apolíneos. Veamos:
Imagenes del Paraiso, con Adán en toda su gloria e inocencia. Y Paff!! en la número 8 descubre que está desnudo y se tapa con la fatídica hoja de higuera. Se terminó la diversión. Una gran pena.
ResponderEliminarFabrice
Sin embargo, ya el quinto Adán se puso la hojita y el efecto que provoca es increíblemente atractivo. No sé, es que cuando asoma así el vello púbico sin mostrar más que el comienzo, me pone a mil. Y el único reproche que le puedo hacer al Nº8 es que usó una hoja un poco grande (lo cual haría pensar que... tendrá algo más grande para ocultar... no sé..., digo yo...)
ResponderEliminarSaludos, y a abrigarse, que en el paraíso porteño hoy hace mucho frío.
"Verde, que te quiero verde..." escribió el poeta. A propósito de esta selección admiro tu creatividad. Esa que nos presenta un color para "contrastar" las características corporales de un ser humano. Por eso me gusta este blog, porque nunca un hombre me será, ni pasará, indiferente. El vellohomo de la foto # 25 es todo un fruto generoso de la naturaleza y por lo tanto celebro sinceramente, que el viento voló todas las hojas de parra disponibles. Jajaja. Mmmmm. Del bosque a nuestra pantalla. Sencillamente un fruto apetecible... Gracias Franco. Saludos.
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