Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Salut Franco,
ResponderEliminarDieu que la semaine commence bien.
Un dicton nous dit que "Que tout ce qui brille n'est pas or"
Tu nous prouves le contraire car pour nous mecs ce qui brille fait notre fierté.
Bonne semaine avec plein de gros bisous dorés et coquins
Philippe sur les bords du Léman
Bonjour Philippe,
ResponderEliminarmerci! bisous d'or pour toi aussi ...
Vergas, cojones y culos de oro. Caramba!!!
ResponderEliminarLo que buscaban los alquimistas medievales : crear oro, se consigue con un rubio peludito y unos rayoe de sol - oro para besar, lamer, acariciar y creerse el Rey Midas.
ResponderEliminarFabrice
Fabrice,
ResponderEliminarcomo diría Philippe, no todo lo que reluce es oro: ¡es mejor!