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Empieza el espectáculo
Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Qué nostalgia Franco! La Bristol! La Playa Popular, la Rambla...Una vez de pequeño allá por principios de los '80, creo que en la Varese, apareció un caballero alto, fornido, un morochazo. Llevaba una sunga amarilla que destacaba un paquete imponente. No te imaginas las miradas de la gente. Las señoras se veían escandalizadas. Y para mí era toda una novedad.
ResponderEliminarEstás imágenes tan sugestivas y eroticas en la playa, de ayer, de hoy y de siempre. Además de seductoras y excitantes, traen ami memoria una tarde de mi juventud que decidí ir a una playa naturista de difícil acceso. Recorrí una buena parte de ella, no sólo para elegir un buen sitio, sino también para contemplar a todos aquellos cuerpos de hombres desnudos. Expresamente elegí el lugar más alejado para aprovechar la semi clandestinidad de unas dunas. I me tendí desnudo en mi toalla, mientras me untaba la crema solar, fui observando al que está ba más próximo que no me quitaba ojo. Cuando estaba terminando de untar me y haber hecho las poses más incitantes que podía, yo ya Lucía mi falo bien erecto, y el que había atendido todo mi pavone se levantó y vino a mi corriendo valanceando su insignia ya dura y rígida, para ofrecerse a untarme la espalda. Empezó untandome y terminamos con intercambio de todos nuestros fluidos.
ResponderEliminarExcelentes imagenes de este post dominical, evocando épocas pasadas.Además, las posturas de los varones muy espontáneas, naturales y con un toque de candidez.Se cumple el objetivo del deleite que se espera y es poder observar la belleza de sus órganos genitales y de sus cuerpos enteros.
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