Ellos se desnudan para nosotros
Ver un hombre desnudándose.
La atención queda cautiva sin remedio. No podemos hacer otra cosa que mirarlo, de tal manera como si la vida dependiera de ello. Cada detalle, cada movimiento, no queremos perdernos ningún detalle. Sentimos subir la adrenalina. Nuestros latidos se aceleran. Temblamos, y nuestra respiración es más rápida. Impulsos y ondas de placer se apoderan de nuestros sentidos, y algo en el interior nuestro se desplaza enviando un inequívoco mensaje a la entrepierna.
Ver un hombre desnudándose. Qué experiencia.
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ResponderEliminarLa pelambrera de Diego Sans es hipnótica, encima folla bien!
ResponderEliminarBuenos días a togos. Excitante colección de hombres desprendiéndose de su ropa, delante de nosotros, para su y nuestro placer. Me atrae especialmente el joven allá en el fongo de un estrecho pasillo, dejando sus ropas en el suelo, camino de un espacio desconocido pero imaginable. Y delivioso nuestro otro joven en la última fotografía: encantador. Los demás: simplemente impactantes, irresistibles. Gracias, Franco. Henri.
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo con Henri !!!!
ResponderEliminarEl joven en ese estrecho pasillo, dejando sus ropas en el suelo y el de la última foto. En todo caso, TODOS están espectaculares
Saludos Franco !!!
Coincido.
ResponderEliminarLa foto del hombre desnudo en el pasillo dejando tras de sí la ropa que se quitó es bellísima. Creo que tendría que haberla puesto como cabeza en primer lugar de esta galería.
Saludos, chicos!