Desde la primera vez que, siendo niño, me fascinó el torso desnudo de un hombre, sigo asombrándome ante la maravilla de sus formas. Que un hombre se quite la camisa es algo que, al estar aceptado socialmente en ciertos ámbitos, suele pasar desapercibido. Para mí -y sé que para ustedes también- es como si me montaran el mejor espectáculo erótico del mundo.
Todo un clásico, sin tattoo, ni perforaciones ni rasuradoras. Bravo!
ResponderEliminarAsi es!, es una pena que la fotografía no sea de mejor calidad.
EliminarSaludos!
Un solo pero: está circuncidado... mhh
ResponderEliminarAh, y unos bigotes deliciosos.
ResponderEliminar(ya es muy vintage la imagen de ahí la mala calidad)
Se parece a MAGNUM el de la serie de tv, el investigadór...
ResponderEliminarQué búen recuerdo F.
My old man kept his pubis like that
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